El agujero negro destruye una galaxia dejando atrás una larga estela...(Foto NASA)
La Tierra forma parte del sistema Solar y conjuntamente con millones de estrellas, nebulosas, polvo y gas se encuentra en el universo integrando la galaxia denominada Vía Láctea.
El enemigo de estos conglomerados siderales es el agujero negro constituido por un torrente de partículas que pueden arrasarlos hasta demolerlos.
Llamado también hoyo negro, se trata de una región finita del espacio-tiempo provocada por una gran concentración de masa en su interior.
El incremento de su densidad es tan poderoso que provoca un campo giratorio de tal magnitud que ninguna partícula material, ni siquiera la luz, podría escapar.
La NASA, agencia espacial de los Estados Unidos, acaba de informar que ha contemplado dos galaxias en cuyo núcleo existe un agujero negro.
Las imágenes enviadas a través de los telescopios Chandra, Spitzer y Hubbe demuestran que los agujeros están embistiendo a las constelaciones.
Advierten que la potencia del impacto es tal que puede ocasionar su explosión generando la formación de otras estrellas más pequeñas.
Según los astrónomos, es la primera vez que se observa este panorama espacial. El espectáculo es impresionante y no hay registros de haberse visto con anterioridad.
Los investigadores opinan que es probable que ambas galaxias tengan sus propios sistemas planetarios que sufrirán las consecuencias inmediatas del choque..
Al mismo tiempo, sostienen que nada, ni nadie podrá sobrevivir al infernal torrente de las partículas. Todo quedará destruido.
El motivo es que, al desplazarse, producen una incalculable cantidad de radiación. Especialmente de los rayos X y Gamma.
Sin embargo, indican que el ataque de los agujeros negros a las galaxias analizadas no representa ningún peligro para la Tierra.
La razón es obvia. Están localizadas a una distancia de mil cuatrocientos millones de Años Luz, lo que equivale, a diez mil billones de kilómetros.
Sin embargo, es oportuno recordar que nuestra galaxia no está exenta de tener agujeros negros similares, lo que podría significar la destrucción del sistema solar y la propia Tierra.
Pero, no hay que preocuparse. Aún tenemos mucho camino por recorrer… Gracias a Dios…
La Tierra forma parte del sistema Solar y conjuntamente con millones de estrellas, nebulosas, polvo y gas se encuentra en el universo integrando la galaxia denominada Vía Láctea.
El enemigo de estos conglomerados siderales es el agujero negro constituido por un torrente de partículas que pueden arrasarlos hasta demolerlos.
Llamado también hoyo negro, se trata de una región finita del espacio-tiempo provocada por una gran concentración de masa en su interior.
El incremento de su densidad es tan poderoso que provoca un campo giratorio de tal magnitud que ninguna partícula material, ni siquiera la luz, podría escapar.
La NASA, agencia espacial de los Estados Unidos, acaba de informar que ha contemplado dos galaxias en cuyo núcleo existe un agujero negro.
Las imágenes enviadas a través de los telescopios Chandra, Spitzer y Hubbe demuestran que los agujeros están embistiendo a las constelaciones.
Advierten que la potencia del impacto es tal que puede ocasionar su explosión generando la formación de otras estrellas más pequeñas.
Según los astrónomos, es la primera vez que se observa este panorama espacial. El espectáculo es impresionante y no hay registros de haberse visto con anterioridad.
Los investigadores opinan que es probable que ambas galaxias tengan sus propios sistemas planetarios que sufrirán las consecuencias inmediatas del choque..
Al mismo tiempo, sostienen que nada, ni nadie podrá sobrevivir al infernal torrente de las partículas. Todo quedará destruido.
El motivo es que, al desplazarse, producen una incalculable cantidad de radiación. Especialmente de los rayos X y Gamma.
Sin embargo, indican que el ataque de los agujeros negros a las galaxias analizadas no representa ningún peligro para la Tierra.
La razón es obvia. Están localizadas a una distancia de mil cuatrocientos millones de Años Luz, lo que equivale, a diez mil billones de kilómetros.
Sin embargo, es oportuno recordar que nuestra galaxia no está exenta de tener agujeros negros similares, lo que podría significar la destrucción del sistema solar y la propia Tierra.
Pero, no hay que preocuparse. Aún tenemos mucho camino por recorrer… Gracias a Dios…
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