sábado, 9 de febrero de 2008

Y USTED, ¿POR QUÉ FUMA...?


Las mujeres constituyen el mercado potencial para fomentar el consumo del cigarro. Pero es mejor no fumar...


Con frecuencia, en las ocasiones que compartía con algunos amigos que agotaban un cigarro tras otro, les planteaba la siguiente cuestión.

Cuando alguien tiene sed bebe algo. En circunstancias que siente hambre, come. Pero cuando tiene qué, ¿fuma…? ¿Cuáles son las motivaciones que obligan a hacerlo…?

Jamás encontré la solución exacta.

Otro día, quedé horrorizado al enterarme que alquitrán y elementos químicos utilizados para matar ratas se empleaban en la elaboración de cigarrillos.

Lo cierto es que la Organización Mundial de la Salud acaba de anunciar que el tabaco mata a cinco millones cuatrocientas mil personas al año en todo el mundo.

A pesar de la alarmante cifra, añade que ningún país ha adoptado las medidas recomendadas al respecto.

El mismo informe señala que la llamada epidemia del tabaco involucra a mil millones de seres humanos la mayoría de los cuales son adictos.

El humo de los fumadores contamina el aire que respira la mitad e los niños del planeta.

Según las estadísticas, las campañas publicitarias de las compañías están dirigidas, sobre todo, a los jóvenes dentro de los cuales las mujeres constituyen un mercado potencial.

Se ha comprobado que de cada tres hombres hay una mujer fumadora. Entre los niños de trece a quince años, la proporción es de uno a uno.

Todo esto nos hace volver a las mismas reflexiones del inicio en el sentido que no existe la mínima razón para fumar.

Por eso es que, personalmente, tornaría a plantear la interrogante a quienes persisten en hacerlo.

Amigo. Usted, ¿Por qué fuma…?

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