jueves, 6 de marzo de 2008

JAPÓN INSÓLITO: ¡UNA PLAYA ARTIFICIAL…!


Ésta es una de las diversas playas artificiales que existen en Japón. El peligro de ahogarse es mínimo...


El fuerte calor del verano es una invitación para acudir a la playa o a las piscinas cercanas.

Las primeras son naturales, están en la costa. Es el litoral que tiene como escenario la arena y la inmensidad del mar.

Existen en los países que limitan con las aguas marinas.

Japón es un archipiélago. Una combinación de islas. Y, como es de suponer, tiene mar por doquier, además de estar recorrido por numerosos ríos.

Las playas niponas son similares a las que conocemos. Sin embargo, también existen otras que han sido creadas por ellos mismos..

Si. Son artificiales y tienen todas las características de las naturales. Incluyendo arena, palmeras y olas que se elevan, revientan y se pueden correr sobre una paleta.

Igual ocurre con la temperatura que se siente en el ambiente. Equivalente a treinta grados centígrados, propia del verano.

Por eso es que se puede acudir a ellas durante todas las estaciones del año.

Ahí no queda todo. Si usted no desea ingresar al “mar”, puede sofocar el calor en una piscina o yacusi que complementan el complejo recreativo.

Cuentan con cuerpo de salvataje, aunque el peligro de ahogarse es mínimo.

Eso sí, tenga la seguridad que jamás lloverá. Porque la playa tiene un techo deslizable de plástico azulado a treinta y ocho metros de altura.

Hay varias playas artificiales distribuidas en todo el territorio japonés. Incluso en Tokio.

Pero la más famosa es la Phoenix Seagaia Resort, ubicada en Miyasaki-Ken, de la región de Kyushu, que tiene trescientos metros de largo por cien de ancho.

Inaugurada en 1994, contiene 13,500 toneladas de agua y puede albergar a diez mil personas

El boleto de ingreso a sus instalaciones cuesta alredor de cincuenta dólares.

Este impresionante parque acuático artificial está registrado en el libro Guinness de Records y es considerado como el más grande del mundo.

Como acostumbramos decir siempre. Todo es posible cuando hay dinero. Menos evitar la muerte…

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