lunes, 17 de marzo de 2008

¿POR QUÉ NO SE RESTRINGE EL USO DE ARMAS...?


Mucha gente porta armas en el Perú y la delincuencia se incrementa. Urge limitar su uso. ¿Es muy difícil lograrlo...?



Es indudable que, pese al esfuerzo y las promesas de las autoridades, el alarmante incremento de la delincuencia es una triste realidad en el país.

Todos los días, las noticias están plagadas de acciones delictivas cuyos protagonistas portan armas de fuego.

Asaltos, asesinatos para robar o por asuntos pasionales, encapuchados que atacan y desvalijan pasajeros, tiroteos entre bandas, son sucesos cotidianos.

Con estos hechos se confirma el principio que la posesión de armas contribuye al aumento de los actos delincuenciales.

Frente a esta seria amenaza, la solución salta a la vista. Restringir su uso.

Eso está en manos del gobierno, el ministerio del Interior, nuestros representantes o a quien le corresponda. Lo importante es actuar ahora mismo.

Y si a todo ello se dedica un tiempo en revisar nuestra voluminosa legislación y se concluye en endurecer las sanciones, mucho mejor.

Conste que no estamos ideando nada. En Japón un ciudadano jamás puede portar un arma de fuego. Tampoco hay tiendas que las vendan.

Existe un permiso especial para adquirir escopetas, de caza o tiro al plato, a los deportistas. Sólo después de haberse sometido a un largo proceso.

La capacitación incluye asistir y aprobar clases y exámenes teórico-prácticos de tiro, pruebas de seguridad, test síquico y obtener un certificado médico de ser mentalmente sano y no tener adicción a las drogas.

El propietario del arma está obligado a guardarla en un armero homologado (seguro) y entregar un plano de ubicación a la policía. Las municiones se depositan en una caja fuerte.

Así se impide que cualquier menor de edad tenga contacto con ella y se evitan accidentes mortales como tantos que han ocurrido en nuestro medio.

La posesión de armas de fuego sin permiso es causal de penas de cárcel hasta por diez años y el pago de una multa de un millón de yenes, casi diez mil dólares.

Debido a estos impedimentos y sanciones, los robos son tan raros como los asesinatos.

Según las estadísticas, el índice de latrocinios en Japón es de 1.4 por cien mil habitantes, frente al 220.9 por cien mil habitantes de los países americanos.

Estas referencias y datos son verdaderas lecciones de lo que hacen las naciones poderosas del primer mundo cuando realmente se preocupan por sus ciudadanos.

¿Es muy difícil hacer lo mismo en el Perú…? ¿Hay necesidad de solicitar permiso a alguien en especial….? ¿Es demasiado lo que pedimos…?

Cuando era muy niño se me quedó en la mente un proverbio que nunca me defraudó: “Imita a los buenos y serás uno de ellos…”

No hay nada que crear. Ellos lo hicieron por nosotros. Sólo nos corresponde aplicar lo mismo. Pero, empecemos ya…

1 comentario:

Nuevo Sistema Penal Acusatorio dijo...

¿ALGUIEN SE ACUERDA DE LA POLICIA COMUNITARIA DE TRUJILLO?

Por: Hugo MULLER SOLON (*)
Ex – Defensor del Policía
mullerabogados@hotmail.com


I. Reforma Policial

El cambio de época que ha llegado con el nuevo Gobierno al Perú debe necesariamente influir en las instituciones de la nación y en las reformas que sean pertinentes. Y en el tema de la Seguridad Ciudadana, se requiere urgentemente una convocatoria a la transformación institucional de la Policía Nacional del Perú (PNP). La Policía Nacional nació para establecer lazos de solidaridad con la comunidad, y esa es precisamente la función y la dinámica que hoy se debe impulsar a través de la implementación del Servicio de Patrullaje de Policía Comunitaria en la Policía Nacional del Perú, alternativa que viene siendo utilizada exitosamente por muchos países en el mundo; sin embargo a la luz de las experiencias internacionales, la Policía Nacional del Perú resulta siendo la única organización policial en América del Sur que no cuenta con Unidades de Patrullaje de Policía Comunitaria.


II. Experiencias Internacionales de Seguridad Ciudadana

Las políticas de Seguridad Ciudadana más actualizadas y exitosas que se vienen aplicando en todo el mundo, se caracterizan por su carácter integral, es decir, adecuadas para enfrentar el fenómeno de la delincuencia y la violencia mediante acciones preventivas que abarcan lo social, educacional, y lo urbanístico, así como el accionar policial preventivo, represivo y el trabajo judicial y del Ministerio Público. Asimismo, dan importancia relevante a la participación de la comunidad en alianza estratégica con los Gobiernos Locales, con las autoridades en general y con las fuerzas vivas de la comunidad. Todo esto, se viene logrando de manera integral y sistémica a través de la Policía Comunitaria.


III. La Policía Comunitaria una necesidad

En estos tiempos, el cambio de estrategia por parte de la Policía Nacional para poder combatir el delito, es complementar su trabajo reactivo y represivo, con un sistema proactivo en alianza con la comunidad y las autoridades locales, para lo cual se hace imprescindible y necesaria la creación oficial de la Policía Comunitaria. Se trata de especializar en el siglo XXI a los elementos de la Policía Nacional a través de este importante componente de la reforma policial, para que aquellos policías que resulten seleccionados y luego de ser debidamente capacitados y entrenados en modelos de trabajo de Policía Comunitaria, puedan conformar Unidades de Patrullaje de Policía Comunitaria desplazándose a pie o en motocicletas, para hacerse cargo de la seguridad y vigilancia de los barrios a donde sean asignados.

Pero no es fácil llegar a la Policía Comunitaria, existe todo un proceso de cambio por recorrer, que pasa desde la selección del personal, el perfil, la capacitación, el estudio de la zona de trabajo, el equipamiento, los primeros contactos con la comunidad, las alianzas estratégicas, las redes de apoyo, la selección de programas definidos, los sistemas de evaluación de resultados, etc. , pero sobre todo la decisión policial para lograr un cambio de cultura organizacional, descentralización del servicio policial y el apoyo total a esta nueva modalidad del servicio policial. El policía comunitario es un agente policial de nuevo tipo.


IV. ¿Alguien se acuerda de la Policía Comunitaria de Trujillo?

La Policía Comunitaria, no es un contexto nuevo ni desconocido para la Policía Nacional del Perú, es una experiencia internacional que ya se puso en práctica en el Perú como Proyecto Piloto, durante los años 2003 – 2005 organizada y liderada por el Coronel PNP Hugo Muller Solòn al mando de 65 Policías Comunitarios. ¿Alguien se acuerda de la Policía Comunitaria de Trujillo? La Policía Comunitaria descentralizó la toma de decisiones de los mandos policiales a nivel de funcionarios locales (Comisarios), tomando en cuenta la opinión de los vecinos para la determinación de sus estrategias (Plan de Barrio) y enfrentando de manera proactiva los problemas de inseguridad, desarrollando una serie de Programas de Prevención Social y Prevención Situacional frente al delito, entre ellos recordamos: Cuadras Solidarias, Vecinos Vigilantes, Escuelas de Seguridad Ciudadana, Juntas Vecinales de Seguridad Ciudadana, Integración Familiar, Conversando con los Vecinos, Infractores Potenciales, Victimas Potenciales, Rescatando Valores, Aprender Jugando, Acción Cívica, Comunidad Segura, entre otros. Es decir, se trató de tener una Policía Comunitaria que se involucrara en la vida comunitaria de los barrios de la ciudad, y que desde adentro de esa vida comunal pudiera resguardar la seguridad ciudadana, como lo hizo en su oportunidad durante los años 2003 – 2005 en que cada uno de los 55 Territorios Vecinales de la ciudad de Trujillo, llegaron a tener sus respectivos Policías Comunitarios totalmente identificados con su comunidad. Lamentablemente la propia Policía Nacional del Perú no valoró el esfuerzo de esta exitosa experiencia y dos años después de haber iniciado sus funciones, el actual Director General de la Policía Nacional del Perú (General de Policía Octavio Salazar Miranda), la desactivó para priorizar el trabajo policial reactivo – represivo, conforme se viene aplicando hasta la fecha. Al año 2008, no existe en el Perú ninguna Unidad o Proyecto Piloto de Policía Comunitaria.

V. La Hora de la Policía Comunitaria ha llegado.

Este modelo de accionar policial, que representa un fuerte avance en las relaciones comunidad – autoridad local - policía y que conjuga adecuadamente la prevención del delito, con el trabajo reactivo y represivo que realiza la policía frente a la inseguridad ciudadana, tiene que convertirse en una realidad nacional.

El PERU demanda una Policía Nacional que comprenda junto a su rol histórico de combatir el delito, el respeto irrestricto a los derechos humanos y a los derechos de la niñez, pero que además se convierta en garante de los derechos y libertades ciudadanas de las personas, es decir del derecho a transitar con tranquilidad, a mejorar su calidad de vida, a tener paz y tranquilidad en sus barrios, a tener una convivencia pacifica con sus vecinos, a sentirse seguro en sus casas y en sus centros de trabajo. La Policía Comunitaria, entendida como un Servicio de Patrullaje proactivo trabaja en todos estos aspectos y además propicia generar Cultura de Seguridad Ciudadana, para que cada ciudadano sea consciente del rol que le corresponde en la sociedad para mejorar los niveles de seguridad y convivencia pacifica. La Policía Comunitaria trabaja en la comunidad, con la comunidad y por la comunidad. La hora de la Policía Comunitaria no debe seguir haciéndose esperar, la hora de la Policía Comunitaria ya ha llegado.


(*) Ex – Defensor del Policía (2005 – 2006). Abogado en ejercicio. Estando en servicio activo en la PNP con el Grado de Coronel PNP fue autor y director del Proyecto “POLICIA COMUNITARIA” de la ciudad de Trujillo – PERU (2003 – 2005), única experiencia de este tipo realizada en el Perú hasta la fecha.