martes, 2 de septiembre de 2008

¡AQUEL TRISTE SENTIMIENTO DEL TANGO…!


Melody y José, ganadores del Concurso Mundial de Tango realizado en el Luna Park de Buenos Aires... (Reuters)

Caminito que el tiempo ha borrado,
que juntos un día, nos viste pasar…

Desde que se fue, nunca más volvió,
caminito amigo, yo también me voy…

Son los lastimeros versos de “Caminito”, un tango de antaño que escuchaba durante la infancia en el voluminoso radio Telefunken de la casa de mis padres en
Trujillo, mi ciudad natal.

A pesar que era la música preferida de mi hermano Rogger, conocía muy poco ella, aunque años después me convertiría en comentarista de discos.

Actualmente, pese a que la popularidad de esta melodía ha invadido el mundo, se escucha muy poco en las emisoras locales.

Todo lo contrario a lo que ocurre en Argentina donde se acaba de realizar el VI Campeonato Mundial de Tango.

Tuvo como escenario el legendario coliseo cubierto Luna Park de Buenos Aires y, en su fecha final, convocó a cinco mil espectadores.

Participaron alrededor de cuatrocientas parejas provenientes de veintidós países. Del total, clasificaron para la final apenas dieciséis. Siete de Argentina, tres de Japón y el resto de Colombia.

El jurado del concurso calificó los dotes acrobáticos y la originalidad de la coreografía de esta danza cuyo origen es considerado urbano.

Catalogado como “un pensamiento triste que se baila”, el tango es interpretado por una orquesta típica o sexteto.

Tiene como esencial instrumento musical el bandoneón y se le reconoce en el mundo por la manera sugestivamente sensual como se abraza la pareja cuando ejecuta el baile.

Así mismo, por la forma como las piernas de hombre y la dama semejan enlazarse sincrónicamente en ritmo ondulante y frenético.

Todo se complementa con los pasos sucesivos, muy pegaditos y acompasados hacia delante y atrás que permiten el lucimiento de los bailarines.

Ese es en tango en esencia. No tiene semejanza alguna con otro baile en el planeta, lo que lo convierte en un ritmo auténtico y propio.

Desde Trujillo, en el norte del Perú, expresamos nuestra inocultable admiración y sincero saludo al hermano país de Argentina por la especial manera de exaltar su famoso baile…

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