Histórica foto, casi inédita, de Obama y Mc Cain captada en el último debate de ambos por televisión... (Jim Bourg)
Tal como se preveía, Barack Obama ganó en limpias elecciones la presidencia de Estados Unidos y su triunfo, es motivo de múltiples e interminables comentarios.
Sin embargo, totalmente al margen de la algarabía y lo que significa esa victoria para el mundo, quedan patentados para el recuerdo dos sucesos trascendentes.
Primero, como es evidente, esta imagen que constituye el resumen gráfico del acto electoral en pleno.
La foto, casi inédita, captada por el camarógrafo Jim Bourg, registra el gesto de mortificación de John Mc Cain al equivocarse de camino, colocándose detrás de Barack.
Ocurrió con ocasión del último debate por televisión convocado ante millones de telespectadores. Es cierto que aunque intentemos prepararla nuevamente, jamás saldrá otra placa igual.
El otro aspecto de quien se ha convertido en el cuadragésimo cuarto presidente estadounidense, es pertenecer a la raza negra.
A propósito, todos los medios de comunicación, cuando se refieren al flamante mandatario hacen alusión la expresión “gente de color”.
Sobre el particular, es oportuno mencionar que todos los seres humanos somos de color, incluyendo los blancos, de lo contrario tendrían que ser, tal vez, transparentes.
La consagración de Obama como primer mandatario de uno de los países más poderosos del orbe, contribuye a renacer la figura de Martín Luther King, ganador del Premio Nóbel de la Paz.
Aquel famoso líder quedó perennizado en la historia por su lucha en favor de los derechos de los ciudadanos negros residentes en el país del norte.
El 28 de agosto de l963, Luther King en un manifiesto ante miles de personas concentradas en una plaza de Washington defendió, como era su costumbre, a la población de su raza diciendo:
“Yo tengo un sueño en el que un día, pequeños niños y niñas negros, sean capaces de unir sus manos con pequeños niños y niñas blancos, como hermanos”.
Cuarenticinco años después, surge la esperanza que el primer presidente negro de Estados Unidos permita cumplir ese aspirado sueño.
Sólo el tiempo nos dará la razón…
Sin embargo, totalmente al margen de la algarabía y lo que significa esa victoria para el mundo, quedan patentados para el recuerdo dos sucesos trascendentes.
Primero, como es evidente, esta imagen que constituye el resumen gráfico del acto electoral en pleno.
La foto, casi inédita, captada por el camarógrafo Jim Bourg, registra el gesto de mortificación de John Mc Cain al equivocarse de camino, colocándose detrás de Barack.
Ocurrió con ocasión del último debate por televisión convocado ante millones de telespectadores. Es cierto que aunque intentemos prepararla nuevamente, jamás saldrá otra placa igual.
El otro aspecto de quien se ha convertido en el cuadragésimo cuarto presidente estadounidense, es pertenecer a la raza negra.
A propósito, todos los medios de comunicación, cuando se refieren al flamante mandatario hacen alusión la expresión “gente de color”.
Sobre el particular, es oportuno mencionar que todos los seres humanos somos de color, incluyendo los blancos, de lo contrario tendrían que ser, tal vez, transparentes.
La consagración de Obama como primer mandatario de uno de los países más poderosos del orbe, contribuye a renacer la figura de Martín Luther King, ganador del Premio Nóbel de la Paz.
Aquel famoso líder quedó perennizado en la historia por su lucha en favor de los derechos de los ciudadanos negros residentes en el país del norte.
El 28 de agosto de l963, Luther King en un manifiesto ante miles de personas concentradas en una plaza de Washington defendió, como era su costumbre, a la población de su raza diciendo:
“Yo tengo un sueño en el que un día, pequeños niños y niñas negros, sean capaces de unir sus manos con pequeños niños y niñas blancos, como hermanos”.
Cuarenticinco años después, surge la esperanza que el primer presidente negro de Estados Unidos permita cumplir ese aspirado sueño.
Sólo el tiempo nos dará la razón…
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