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Libro en escritura Braille para invidentes a base de la combinación de puntos en alto relieve... (ucpnet.org)
El ser humano posee cinco sentidos. Todos son importantes. Sin embargo, aparte del auditivo, el visual es determinante.
Tal vez alguien pueda acostumbrarse a vivir sin saborear una comida u oler un perfume, lo que lo libraría de percibir los malos olores, pero no podríamos conformarnos con no ver.
Fatalmente, existen miles de personas que, por una u otra razón, carecen del sentido de la vista, cuya trascendencia es vital en la existencia humana.
Louis Braille, fue un niño francés, que a los tres años sufrió una herida en el ojo izquierdo en el taller de su padre.
Los médicos no pudieron curarla. Derivó en una infección. El mal se generalizó, pasó al derecho y perdió la visión por completo.
A pesar de esa seria dificultad, el pequeño destacó en sus estudios logrando una beca que le permitió ingresar más tarde al Instituto Nacional para Jóvenes Ciegos de París.
Debido a su dedicación y constante lucha contra la adversidad, pudo titularse como profesor de invidentes.
En esas condiciones, conoció a Charles Barbieri, un soldado que había luchado en el ejército de Napoleón Bonaparte.
En una de sus conversaciones, el militar reveló a Louis el conocimiento de un código especial para trasmitir mensajes nocturnos utilizados en el frente de batalla.
El acucioso docente lo asimiló, reformó y consolidó hasta convertirlo en el famoso sistema universal de lectura para las personas afectadas por la ceguera.
Se fundamenta en el empleo de uno a seis puntos, que deben ser impresos en relieve sobre un papel, que permiten la lectura a través del tacto.
Las letras se forman mediante la adecuada distribución y combinación de los puntos hasta completar sesenticuatro caracteres.
Louis Braille, creador del famoso sistema de lectura para ciegos que lleva su apellido falleció, víctima de tuberculosis, el 6 de enero de 1852.
Sus restos fueron trasladados en l952 desde su ciudad natal a París, donde yace en el Panteón de los Hombres Ilustres.
El recuerdo de su memoria vino a propósito de cumplirse doscientos años de su nacimiento. Braille nació el 4 de enero de 1809.
Un admirable y casi olvidado personaje que permitió que quienes carezcan del sentido de la vista, puedan leer y actuar al compás del conocimiento universal…
El ser humano posee cinco sentidos. Todos son importantes. Sin embargo, aparte del auditivo, el visual es determinante.
Tal vez alguien pueda acostumbrarse a vivir sin saborear una comida u oler un perfume, lo que lo libraría de percibir los malos olores, pero no podríamos conformarnos con no ver.
Fatalmente, existen miles de personas que, por una u otra razón, carecen del sentido de la vista, cuya trascendencia es vital en la existencia humana.
Louis Braille, fue un niño francés, que a los tres años sufrió una herida en el ojo izquierdo en el taller de su padre.
Los médicos no pudieron curarla. Derivó en una infección. El mal se generalizó, pasó al derecho y perdió la visión por completo.
A pesar de esa seria dificultad, el pequeño destacó en sus estudios logrando una beca que le permitió ingresar más tarde al Instituto Nacional para Jóvenes Ciegos de París.
Debido a su dedicación y constante lucha contra la adversidad, pudo titularse como profesor de invidentes.
En esas condiciones, conoció a Charles Barbieri, un soldado que había luchado en el ejército de Napoleón Bonaparte.
En una de sus conversaciones, el militar reveló a Louis el conocimiento de un código especial para trasmitir mensajes nocturnos utilizados en el frente de batalla.
El acucioso docente lo asimiló, reformó y consolidó hasta convertirlo en el famoso sistema universal de lectura para las personas afectadas por la ceguera.
Se fundamenta en el empleo de uno a seis puntos, que deben ser impresos en relieve sobre un papel, que permiten la lectura a través del tacto.
Las letras se forman mediante la adecuada distribución y combinación de los puntos hasta completar sesenticuatro caracteres.
Louis Braille, creador del famoso sistema de lectura para ciegos que lleva su apellido falleció, víctima de tuberculosis, el 6 de enero de 1852.
Sus restos fueron trasladados en l952 desde su ciudad natal a París, donde yace en el Panteón de los Hombres Ilustres.
El recuerdo de su memoria vino a propósito de cumplirse doscientos años de su nacimiento. Braille nació el 4 de enero de 1809.
Un admirable y casi olvidado personaje que permitió que quienes carezcan del sentido de la vista, puedan leer y actuar al compás del conocimiento universal…
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