Este es el famoso Roscón de Reyes que se come, en una especie de juego, la Noche de los Reyes Magos en España...
Existe en Europa, especialmente en España, una costumbre que, a pesar de haber transcurrido más de dos mil años, se mantiene vigente.
Es el Día de los Reyes Magos, que se celebra el 5 de enero de cada año, en que realmente se hacen los regalos de Navidad.
Según la tradición Melchor, Gaspar y Baltasar viajan desde el Oriente hasta Belén para honrar al niño Jesús obsequiándole oro, incienso y mirra.
Lo gracioso es que cada uno de esos personajes representan las tres etapas de la vida del ser humano: la ancianidad, la madurez y la juventud.
Tal como ocurría antiguamente en nuestro medio en diciembre, la Noche de Reyes los niños reciben la visita de la Reyes Magos y al levantarse encuentran los regalos según se hayan portado durante el año.
Ese día se come el postre típico llamado Roscón de Reyes que se caracteriza por llevar en su interior dos objetos o más, dependiendo del tamaño.
Uno de ellos es la figura positiva del rey, el otro negativo es un haba cuyo sabor no concuerda con lo agradable del pastel.
Al cortarse por trozos, quien encuentra la primera figura es ungido como emperador con la corona de cartón que se vende con el roscón.
La persona que halla el haba debe comérsela y pagar el precio de la torta.
Lo más interesante de todo es que cada producto viene con un poema que explica la tradición del rey y el haba, cuyos simpáticos versos son los siguientes:
He aquí el roscón de reyes,
tradición de un gran banquete,
en el cual hay dos sorpresas
para los que tengan suerte.
En el hay muy bien ocultas
un haba y una figura,
el que la vaya a cortar
hágalo sin travesura.
Quien en la boca lo encuentre
una cosa un tanto dura,
a lo peor, es el haba,
a lo mejor, la figura.
Si es el haba ha encontrado,
este postre pagarás,
mas, si es la figura,
coronado rey serás.
Como puede constatarse, la leyenda y la picardía se mezclan sutilmente en este original juego como resultado de la tradicional Noche de Reyes en España…
Es el Día de los Reyes Magos, que se celebra el 5 de enero de cada año, en que realmente se hacen los regalos de Navidad.
Según la tradición Melchor, Gaspar y Baltasar viajan desde el Oriente hasta Belén para honrar al niño Jesús obsequiándole oro, incienso y mirra.
Lo gracioso es que cada uno de esos personajes representan las tres etapas de la vida del ser humano: la ancianidad, la madurez y la juventud.
Tal como ocurría antiguamente en nuestro medio en diciembre, la Noche de Reyes los niños reciben la visita de la Reyes Magos y al levantarse encuentran los regalos según se hayan portado durante el año.
Ese día se come el postre típico llamado Roscón de Reyes que se caracteriza por llevar en su interior dos objetos o más, dependiendo del tamaño.
Uno de ellos es la figura positiva del rey, el otro negativo es un haba cuyo sabor no concuerda con lo agradable del pastel.
Al cortarse por trozos, quien encuentra la primera figura es ungido como emperador con la corona de cartón que se vende con el roscón.
La persona que halla el haba debe comérsela y pagar el precio de la torta.
Lo más interesante de todo es que cada producto viene con un poema que explica la tradición del rey y el haba, cuyos simpáticos versos son los siguientes:
He aquí el roscón de reyes,
tradición de un gran banquete,
en el cual hay dos sorpresas
para los que tengan suerte.
En el hay muy bien ocultas
un haba y una figura,
el que la vaya a cortar
hágalo sin travesura.
Quien en la boca lo encuentre
una cosa un tanto dura,
a lo peor, es el haba,
a lo mejor, la figura.
Si es el haba ha encontrado,
este postre pagarás,
mas, si es la figura,
coronado rey serás.
Como puede constatarse, la leyenda y la picardía se mezclan sutilmente en este original juego como resultado de la tradicional Noche de Reyes en España…
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