viernes, 27 de marzo de 2009

LA TIERRA SE APAGA HOY, PARA SUBSISTIR…


Hoy es el "Día del Planeta". Es conveniente apagar las luces durante una hora para conservarlo...



La Tierra, el lugar que nos sirve de morada, apaga sus luces durante una hora esta noche.

Obedece a la propuesta, como evento global, realizada por el Fondo Mundial de la Naturaleza y será desde las ocho y media hasta las nueve y media.

La iniciativa ha sido denominada “La Hora del Planeta” y se han unido cientos de ciudades pertenecientes a ochenta países del mundo.

El propósito fundamental es suspender el alumbrado eléctrico, público y domiciliario, para llamar la atención sobre los efectos del calentamiento global.

Se conoce con ese nombre al incremento, en el tiempo, de la temperatura media de la atmósfera terrestre y los océanos en las últimas décadas.

Empezó con el paulatino deshielo de los polos y coordilleras altas que estuvieron cubiertas de nieve permanente y la han ido perdiendo debido a esa razón.

El objetivo es lanzar un mensaje a los líderes mundiales que se reunirán próximamente en la ciudad de Copenhague, Dinamarca, para firmar el nuevo tratado sobre el cambio climático que sustituirá al tratado de Kioto, Japón.

La campaña programada para hoy comenzará en Nueva Zelanda, apagando los generadores en las islas Chatham, un pequeño archipiélago de la costa este.

El apagón mundial se irá trasladando hacia el oeste incluyendo las principales ciudades de Asia, América y Europa.

Dentro de nuestro continente está considerado el Perú y sus más importantes urbes, como Trujillo, cuya acción es coordinada por el municipio local.

El Fondo Mundial de la Naturaleza aspira que “La Hora del Planeta” se convierta en el evento de participación masiva más trascendente del mundo y llegue a comproneter a mil millones de personas.

Cuando esta noche apaguemos las luces de nuestra casa, pensemos en que estamos aportando a que la Tierra contrarreste los efectos del calentamiento global.

No olvidemos que el mantenimiento de las condiciones climáticas normales será la garantía esencial para la preservación de la existencia humana.

El llamado es serio, responsable y merece ser acatado.

Apaguemos las luces de nuestro hogar sólo durante una hora y estaremos contribuyendo a que la Tierra tenga un respiro que va a beneficiar a la humanidad entera.

Y, cuando estemos sumidos en tinieblas, aprovechemos para comprometernos en cambiar radicalmente nuestra propia forma de vida.

Es posible que esa positiva actitud permita, tal vez, retroceder las amenazas del ya inevitable cambio climático…

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