¿Qué miran con tanta atención los presidentes de Estados Unidos Y Francia...? (Reuters)
Una “cualidad”, costumbre o “mala costumbre” de la mayoría de los varones es aquella inclinación, casi inconsciente, de observar al sexo opuesto.
La acción, inclusive, lleva algunos segundos cuando se trata de una chica hermosa o de cuerpo escultural.
Nos ha ocurrido a muchos. Y ha originado igual número de problemas, sobre todo cuando un caballero va acompañado de una dama.
Sin embargo, ahora comprobamos que esa manía no se remite únicamente a nosotros los ciudadanos comunes y corrientes que nos dejamos llevar por algún arrebato emocional.
No. También compete a los gobernantes, tal como ocurrió con los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama y Francia, Nicolás Zarkozy.
Sucedió en la ciudad de L’ Aquila, Italia, sede de la reunión anual del Grupo de los Ocho, que convoca a los representantes de los países más ricos del hemisferio norte.
Los mandatarios se alisraban para posar con la delegación júnior del evento denominada J8, cuando, intempestivamente, cruzó una joven brasileña en sandalias.
Obama no pudo sustraerse a inclinar parte del dorso para mirar a la joven, justo cuando se disponía subir una grada, levantando la pierna derecha.
Por su parte, el presidente galo refleja en su rostro la satisfacción que le causa el instante, dando la impresión de haber sido el causante de la ocurrencia.
La fotografía, captada por el camarógrafo Jason Reed, de la agencia Reuters, forma parte de las imágenes curiosas del certamen.
Es que los reporteros gráficos no sólo se contentan con perennizar los momentos oficiales de la jornada.
Ellos hasta dejan de alimentarse o descansar bien, con tal de capturar los mínimos detalles informales protagonizados por los representantes.
Por ejemplo, en esta ocasión se revela una faceta totalmente desconocida en dos jefes de estado que se sabían que eran populares no justamente por admirar al sexo femenino…
La acción, inclusive, lleva algunos segundos cuando se trata de una chica hermosa o de cuerpo escultural.
Nos ha ocurrido a muchos. Y ha originado igual número de problemas, sobre todo cuando un caballero va acompañado de una dama.
Sin embargo, ahora comprobamos que esa manía no se remite únicamente a nosotros los ciudadanos comunes y corrientes que nos dejamos llevar por algún arrebato emocional.
No. También compete a los gobernantes, tal como ocurrió con los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama y Francia, Nicolás Zarkozy.
Sucedió en la ciudad de L’ Aquila, Italia, sede de la reunión anual del Grupo de los Ocho, que convoca a los representantes de los países más ricos del hemisferio norte.
Los mandatarios se alisraban para posar con la delegación júnior del evento denominada J8, cuando, intempestivamente, cruzó una joven brasileña en sandalias.
Obama no pudo sustraerse a inclinar parte del dorso para mirar a la joven, justo cuando se disponía subir una grada, levantando la pierna derecha.
Por su parte, el presidente galo refleja en su rostro la satisfacción que le causa el instante, dando la impresión de haber sido el causante de la ocurrencia.
La fotografía, captada por el camarógrafo Jason Reed, de la agencia Reuters, forma parte de las imágenes curiosas del certamen.
Es que los reporteros gráficos no sólo se contentan con perennizar los momentos oficiales de la jornada.
Ellos hasta dejan de alimentarse o descansar bien, con tal de capturar los mínimos detalles informales protagonizados por los representantes.
Por ejemplo, en esta ocasión se revela una faceta totalmente desconocida en dos jefes de estado que se sabían que eran populares no justamente por admirar al sexo femenino…
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