miércoles, 5 de agosto de 2009

JAPÓN: ¡DESPUÉS DE LA HECATOMBE…!


Ciudad de Hiroshima, Japón, después de la bomba atómica. Totalmente desolada. Hoy es una admirable y próspera metrópoli...


El 6 de agosto de 1945, un día como hoy hace sesenta y cuatro años, Estados Unidos arrojó una bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Hiroshima.

El trágico suceso puso punto final a la Segunda Guerra Mundial y ocasionó, en el acto, ciento cuarenta mil muertos.

Tres días más tarde, el 9 de agosto, se hizo lo mismo sobre Nagasaki, produciendo setenta mil fallecidos.

Desde entonces, la cifra de víctimas ha ido aumentando a diario, como consecuencia de las ondas radiactivas que se esparcieron en el ambiente.

Tras el brutal ataque atómico ambas poblaciones quedaron reducidas a escombros. Fueron prácticamente arrasadas. No quedó nada.

Los pocos habitantes que sobrevivieron a la hecatombe sufrieron en carne propia los estragos de la desgracia en su más cruda dimensión.

De inmediato, acudieron a socorrer a los heridos, buscar alimento y, enseguida, a encontrar un lugar donde refugiarse para tratar de subsistir.

Después de la guerra, Japón quedó devastado, con una profunda inflación, industrias y viviendas destruidas y millones de desocupados. Se perdió la cuarta parte de la riqueza nacional.

Sin embargo, el espíritu japonés fue sobreponerse a la adversidad con inquebrantable voluntad y sacrificio sin límites, reforzada al máximo por su elevada moral, el amor al trabajo en equipo y el arraigado deseo de superación.

A ello se añadió la íntima cooperación entre el gobierno y las empresas, la jornada laboral de no menos de doce horas diarias y la provisión de infraestructura construyendo carreteras y ferrocarriles para unir el país.

En la actualidad, a lado de Estados Unidos, Japón es líder en la producción de alta tecnología, electrónica e informática, industria aero-espacial, biotecnología, mecánica de precisión, fabricación automotriz y naviera.

Exporta manufacturas e importa energía, materias primas y alimentos. Su éxito comercial se basa en el bajo precio, la alta calidad de sus productos y la protección de su mercado.

Es la primera potencia financiera y el segundo inversor en el mundo. Sus empresas están distribuidas en todo el planeta.

De bañarse en los ríos y vivir entre escombros, luego del conflicto militar, en menos de tres décadas, se convirtieron en la segunda potencia económica mundial.

Hoy, por mencionar sólo un aspecto, viven en medio de comodidades. No les falta nada. Sus hogares tienen aire acondicionado, se bañan con agua caliente y conducen el auto preferido del año.

El progreso ha ingresado incluso hasta sus waters. Son digitales y temperados. Lavan y secan a quienes los utilizan. Parece un sueño, ¿Verdad…? Pero, es cierto.

Todo. Absolutamente todo, obtenido comportándose sólo con responsabilidad, disciplina, honradez, justicia, dignidad y trabajo, mucho trabajo... ¡Qué alturado ejemplo…!

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