¿Qué le pensaría Usted si supiera que la duración de los días comenzara a disminuir…?
Eso repercutiría de inmediato en las semanas, meses y años. Lo que podría significar que nuestra edad avanzará más rápidamente y viviéramos menos.
Parece increíble, pero la humanidad se encamina en esa dirección en base a los minuciosos estudios realizados acerca de los últimos movimientos sísmicos producidos en el planeta.
El marco de estas posibilidades astronómicas puede aplicarse al terremoto que devastó recientemente Chile.
Según la última publicación de
El reporte hace alusión a la investigación del Jet Propulsión Laboratory que manifiesta que podría haberse movido la manivela del mundo modificando el cronometraje universal.
La movilización sería equivalente a ocho centímetros lo que habría producido la menor durabilidad del día en uno punto veintiséis microsegundos.
El anuncio se sustenta en el principio geofísico que las actividades telúricas están en condiciones de desplazar hasta cientos de kilómetros de rocas en espacios muy pequeños lo que modifica la distribución de la masa planetaria afectando a la rotación de
Así queda demostrado que la repercusión de la catástrofe producida en el vecino país del sur afectaría a todos los seres humanos.
Es oportuno resaltar que no es la primera vez que se detectan cambios respecto al tiempo a causa de los terremotos.
En el 2004, debido al seísmo de 9.1 grados en la escala de Richter sucedido en la isla de Sumatra, que provocó el mayor Tsunami de la historia, el día se redujo en seis punto ocho microsegundos.
Sin embargo, los científicos indicaron que sólo se podrán proporcionar datos exactos de cualquier modificación cuando se obtenga una información detallada de lo acontecido en Chile.
Mientras tanto, cada vez que ocurra un sismo en cualquier lugar, es posible que recordemos que se siguen acortando los días y, con ellos, nuestra propia existencia…
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