martes, 29 de marzo de 2011

NIVEL DE ALCOHOL: ¿CERO PUNTO CINCO O CERO…?

La ciudadanía opina que el nivel de alcoholemia del piloto debe ser cero...


Según informes del ministerio de Transportes y Comunicaciones del Perú, el año pasado se produjeron ochentaitres mil accidentes de tránsito en las diferentes vías del país.

Como consecuencia, ocasionaron miles de muertos y heridos, muchos de los cuales quedaron discapacitados para el resto de sus vidas.

De acuerdo a las investigaciones, la mayoría de los siniestros se produjeron por la imprudencia de los conductores y las evidencias en las pruebas de haber bebido licor.

Casi simultáneamente con ese dato, se dio a conocer que el mismo ministerio suspendió trece mil licencias de conducir pertenecientes a choferes que manejaban en estado de ebriedad.

La multa consiste en el pago de mil ochocientos soles, así como la retención del brevete y el vehículo. No podrán conducir durante un año en las carreteras nacionales.

Las pruebas efectuadas a los pilotos sancionados arrojaron de 0.5 a más gramos de alcohol por cada litro de sangre.

Cabe indicar que, según los especialistas de la Organización Panamericana de Salud (OPS), basta tener 0.2 gramos de alcoholemia para perder la concentración y alterar por completo los reflejos en el ser humano.

Es conveniente consignar que el actual titular de la cartera en mención, es de la opinión que el nivel permitido de alcohol en el volante debe ser reducido a cero.

Encuestas de opinión dirigidas al público sobre el particular, coinciden por completo con la propuesta del ministro.

Incluso han expresado su beneplácito por las gestiones y preocupación de hacer respetar esa posición.

Porque, al final de cuentas, lo que más interesa es la seguridad, la integridad física y la vida de las personas que se trasladan por los distintos tramos viales del territorio nacional.

Sin embargo, contra todo lo que se pueda pensar, el principal obstáculo está en el congreso, cuyos miembros no se ponen de acuerdo en aprobar la norma que establece en cero el nivel de aceptación de alcohol.

El alarmante número de accidentes de tránsito originados por choferes en estado de embriaguez debe ser el principal motivo para modificar la disposición vigente.

Primero está la existencia de las personas y los legisladores deben orientar su criterio en este sentido terminando con potenciales asesinos, como calificados son los pilotos ebrios.

El principio fundamental que debe primar es: No más pilotos alcohólicos en las carreteras del Perú…

domingo, 27 de marzo de 2011

SEMÁFOROS: ¡ESE SÚBITO CAMBIO DEL ROJO AL VERDE...!

Cambio correcto...
La luz ámbar no fuinciona en los semáforos de Trujillo

Me encontraba en el cruce de dos transitadas avenidas de Trujillo y los vehículos circulaban en la misma dirección que me dirigía.

Los carros que estaban a mi izquierda se mantenían detenidos, pues el semáforo para ellos estaba en color rojo.

Como era lógico, tomé la decisión de cruzar y cuando había avanzado un buen trecho, el conductor del taxi que tenía al costado no sonó su bocina, sino, “su” sirena, con el añadido de impublicables expresiones en mi contra.

Resulta que el dispositivo regulador de tránsito había cambiado súbitamente su luz roja por la verde, dando libre paso a los automotores.

¿Y la luz ámbar…? Me pregunté para mis adentros. Tal como lo hice hace más de cinco años a través de varios artículos publicados en esta página Editorial, como consta en los archivos de Prensa Virtual Trujillo.

En principio, el chofer tenía razón de incomodarse por mi presencia en sus narices. Aunque el Reglamento de Tránsito establece que el peatón tiene siempre la preferencia.

Lo correcto, ante este imprevisto, era esperar con tranquilidad, por más apuro que tuviera pues, encima todo, prevalece la vida e integridad de las personas.

Este educado comportamiento ocurre en las grandes metrópolis y nosotros estamos a muchos años luz para lograr ser una de esas urbes.

El otro aspecto, es el inexplicable cambio de la luz de los semáforos de la ciudad que teniendo la luz ámbar, sólo funciona en un sentido, perjudicando en forma peligrosa a quienes caminan por las calles y avenidas.

La finalidad de este color es servir de paso intermedio en la variación del verde al rojo y viceversa.

Constituye una advertencia previa a los conductores y viandantes en estas circunstancias.

Fatalmente, en Trujillo, basándose en un pésimo e inexplicable criterio o falta de sentido común, sólo se activa la luz ámbar para indicar a los pilotos que deben detenerse.

No ocurre lo mismo cuando está en rojo y pasa bruscamente al verde. En realidad, el cambio automático debe ser gradual encendiendo las tres luces tanto para parar, como para avanzar.

La situación se agrava, porque en la actualidad no existen semáforos para peatones que les adviertan claramente si tienen el tiempo suficiente para cruzar la calzada.

Si a esto se añade, la sorprendente benevolencia de la Policía Nacional y los inspectores municipales de tránsito para aplicar papeletas, la situación se agrava.

Esperamos que con los semáforos inteligentes que debe  inaugurar la municipalidad provincial dentro de unas semanas, se supere esta inadmisible deficiencia que afecta de manera directa y peligrosa a los transeúntes....  




























miércoles, 23 de marzo de 2011

ELIZABETH TAYLOR: ¡UNA LECCIÓN PARA NO OLVIDAR...!






Elizabeth Taylor, su vida dejó una lección...


Víctima de un paro cardíaco falleció ayer en Los Ángeles, Estados Unidos, Elizabeth Taylor, uno de los célebres mitos del celuloide mundial.

Nacida en Inglaterra, la Segunda Guerra Mundial obligó a sus padres emigrar a Estados Unidos donde, desde los diez años, incursionó en el écran.

Siendo adolescente y con la experiencia adquirida desde pequeña, todo resultó más fácil para ser aceptada por los directores y productores.

Así filmó numerosas películas que le dieron renombre hasta ser consagrada como la mejor actriz obteniendo el Óscar en dos ocasiones.

Además de sus condiciones histriónicas, Elizabeth destacó por su hermosura.

Por esas razones fue propuesta para rodar “Cleopatra”, la cinta más cara de la historia de la cinematografía hasta entonces.

No solo eso. Ella aprovechó su prestigio y belleza para cobrar un millón de dólares por su actuación, cantidad jamás entregada a actor alguno.

Sin embargo, no hubo ninguna objeción. La producción se filmó y estrenó en todas las salas del planeta, incluyendo Trujillo.

Recordemos que hace cincuenta años, acudir al cine era una de las principales distracciones de los trujillanos.

La televisión en blanco y negro apenas aparecía y solo la tenían algunas familias de recursos.

No existía ninguna de las espectaculares innovaciones que actualmente nos facilita la tecnología como el video, celular y el Internet.

Con Elizabeth Taylor ocurrió, tal vez, lo que nunca debe suceder con las personas que piensan, reflexionan y saben que no es conveniente deslumbrarse con los éxitos que, a veces, nos depara la vida.

Millonaria. Ya retirada del rodaje, se dejó arrastrar por lo más fácil: las malas amistades, el alcohol y las drogas.

La chica dulce, resplandeciente y admirada, cambió su fisonomía por completo. Subió muchos kilos de más y su organismo, empezó a padecer los estragos.

Con el tiempo, sufrió varias afecciones que motivaron ser internada en clínicas especializadas, superando sus pesares.

Hace unas semanas volvió al nosocomio, pero no tuvo la misma suerte de antes. Su corazón dejó de latir.

La joven bonita. Angelical y encantador incentivo en los sueños de millones de adolescentes y adultos de su época, abandonó este mundo.

Es posible que sea enterrada en el camposanto Westwood Village Memorial Park de Los Ángeles, donde también yace la inmortal Marilyn Monroe.


Su desaparición nos deja una lección que jamás debemos olvidar…

lunes, 21 de marzo de 2011

¡JUGANDO CON EL PELIGRO ARRIBA Y ABAJO...!




Noten como el peligro es inminente arriba y abajo...


"Usa el equipo de seguridad:
Tu familia te espera…”
(Anónimo)

En pleno centro de la ciudad. A menos de dos cuadras y media de la plaza de Armas,  captamos esta riesgosa escena.

Un equipo de obreros pinta las paredes de un centro educativo cuatro semanas después de haber empezado las labores escolares.

¿Por qué no se hizo durante el período de vacaciones…? Porque en esta época se convierte en un elemento nocivo y distractor para el alumnado.

Dejemos ese aspecto de lado. Vamos a los hombres que trabajan sobre un endeble andamio que da la impresión de doblarse en cualquier momento.

Actúan a unos siete u ocho metros de altura y carecen de los elementos indispensables para efectuar este tipo de actividades.

Carecen por completo de los equipos de protección personal para evitar lesiones y, en especial, del cinturón o arnés de seguridad que debe estar enganchado a una línea de vida.

Igualmente de cascos, amarras, guantes, protectores faciales, nasales y ópticos, así como el calzado de goma de rigor.

Por lo demás, subían y bajaban por una escalera de pasos distanciados con excesiva rapidez, que obliga a un mayor esfuerzo, exponiéndose a sufrir una imprevista caída.

Abajo, el peligro no era menor. Como el andamiaje estaba colocado sobre la vereda, los peatones tenían que descender a la calzada para seguir su recorrido.

Allí los esperaba el transitar desesperado de los pilotos trujillanos a quienes siempre les falta el tiempo o están “sobre la hora”.

En realidad, la empresa encargada de este trabajo debió colocar barreras entre la estructura metálica y la cinta asfáltica para proteger a la gente que camina, de los vehículos.

Sin embargo, nada de eso se hizo y el peligro se mantuvo en estado latente ante la indiferencia de todos.

Resulta que se vive en Trujillo una especie de estado de entumecimiento del que debemos sacudirnos.

Con anterioridad han ocurrido muchos accidentes, con consecuencias fatales, en situaciones similares.

Un llamado a las autoridades o funcionarios que tengan que responder ante esta clase de hechos que no deben repetirse nunca más en nuestra ciudad…









viernes, 18 de marzo de 2011

ELECCIONES: ¿SE HARÁ REALIDAD TANTA PROMESA...?

La ONPE es el órgano rector de las elecciones en el Perú...


                                                                                               
"Si se suprimen las mentiras de los
discursos políticos, solo quedan
comas, puntos y etcéteras…”
(Anónimo)

En las décadas del setenta y ochenta, cuando la llamada música de la nueva ola alcanzó plenitud, hubo una canción que se hizo muy popular.

La interpretaba el dúo mixto argentino Pimpinela y se titulaba “Palabras”.

De manera personal, me agradaba muy poco. Pero, un día me propuse a escuchar la letra en forma detenida y terminé sonriendo.

Fidelidad extrema, nada de fiestas ni reuniones con los amigos, no beber licor, eso si mucho amor. Era para dudar de tanta sinceridad.

La joven, en edad casadera, se resistía creer en los abrumadores ofrecimientos de su pretendiente, diciéndole que eran solo eso: palabras.

Porque bien se sabe que, por lo general, una vez conseguido el objetivo, todo lo manifestado por los pretendientes, queda en el olvido.

La efervescencia entre los candidatos presidenciales, al congreso y el parlamento andino, que ofrecen hasta lo imposible por alcanzar el poder, nos hizo recordar el diálogo de los enamorados.

Terminar con los signos de pobreza, dar trabajo, aumentar los sueldos, revolucionar la educación, atención universal de salud y solución de todos nuestros problemas, son algunas de sus promesas.

Como si cada uno de los aspirantes fuera portador de la fórmula mágica para transformar el país, no cesan de hacer hasta el ridículo con tal que votemos por ellos.

Bailan, abrazan a la gente, caminan a su lado, se ponen en la cabeza lo que les regalan, simulan escuchar los reclamos y necesidades del pueblo, beben y comen lo que les alcanzan, se dejan tocar cualquier parte del cuerpo y hasta se arrodillan suplicantes.

¿Será sincera tanta generosidad…? Claro que no. Pues la mayoría, por no decir todos, una vez que consiguen lo que buscan, olvidan lo que dijeron y a las personas que conocieron.

Pruebas al respecto hay innumerables. Los elegidos jamás irán a los mercados, volverán a tomar desayuno con los niños discapacitados, visitarán clubes de madres, ni dialogarán con los ciudadanos como ahora. En síntesis, no los veremos nunca más.

Ellos seguirán defendiendo sus propios intereses a espaldas del pueblo que los eligió. Empezando por sus sueldos, la defensa de la reelección, su oposición a la renovación por tercios y la bicameralidad.

Y la mayoría de sus promesas quedarán, como la vieja melodía. Solo en palabras vacías lanzadas al viento.

Los candidatos deben mortificarse por la manera de calificarlos. Sin embargo, es la dura realidad. Ojalá nos equivoquemos.

De todas maneras, a partir del 28 de julio tienen la gran oportunidad de demostrar lo contrario….


































martes, 15 de marzo de 2011

JAPÓN: ¡ORDEN Y SERENIDAD ANTE EL DESASTRE...!


En completo orden los japonese forman cola para comprar víveres...

“Cuando la naturaleza hace lo que hizo, los
hechos, los adjetivos y las metáforas
quedan vacíos de contenido…”
(José Reinoso)

Según la opinión de los expertos, Japón vive actualmente los momentos más graves desde la Segunda Guerra Mundial.

El terremoto, el tsunami y ahora el temor a la crisis nuclear, así como el despertar de un volcán que estuvo apagado durante más de medio siglo, han servido para exteriorizar el admirable comportamiento del ciudadano japonés.

La cultura de prevención quedó demostrada minutos antes de la tragedia cuando fueron utilizados todos lo medios posibles para anunciar la catástrofe que se avecinaba.

Altavoces, radio, televisión, correos electrónicos y hasta celulares fueron empleados para advertir a la población del peligro.

Sin embargo, el embate marino fue mucho más pavoroso que lo imaginado causando miles de víctimas.

Luego del cataclismo, la ejemplar actitud de la población se manifestó en cada una de sus acciones.

A pesar del comprensible temor, jamás se perdió la calma, el orden y la reacción serena y meditada.

La conducta cívica de los damnificados siempre estuvo de presente a pesar de la angustia, la sed y el hambre.

En medio del desastre, sin policías, ni leyes, no hubo el menor indicio de saqueo, pillaje, vandalismo, ni acciones violentas.

A todo ello debe añadirse el elevado espíritu solidario de la gente preparada para actuar en auxilio del vecino, no con lo que le sobra, sino aún con aquello que le hace falta.

Los centros comerciales contribuyeron con su cuota de bondad. No escondiendo, ni acaparando los artículos para venderlos más caros, sino racionándolos para que todos se beneficien por igual a precios rebajados.

En esta oportunidad salieron a relucir aquellas características que identifican y diferencian a los japoneses.

Jamás abandonaron el chitsujó (orden), ochitsuki (serenidad), gaman (paciencia) y shikata ga nai (estoicismo).

Todas estas formas de actuar son enseñadas y entrenadas por el pueblo japonés desde los primeros años de la infancia en el hogar y reafirmadas en la escuela.

Lo ocurrido en Japón debe llevarnos a la reflexión: No olvidemos que el Perú forma parte del temible Cinturón de Fuego del océano Pacífico. Adoptar las medidas preventivas pertinentes es una necesidad impostergable.

Nos aunamos al dolor de la nación oriental y hacemos votos para que, bajo la protección de Kamisama (Dios), logre sobreponerse de esta catástrofe que conmueve al mundo entero…
































viernes, 11 de marzo de 2011

"¡NO PARECÍA UN TERREMOTO, SINO UNA BOMBA...!"





Una embarcación sobre un edificio en la zona siniestrada...
(Foto captada de la tv japonesa).
(Diálogo sostenido entre este
 bloguero y su hijo,  testigo
del terremoto en Japón)

Siempre nos enseñaron en Japón a no tener miedo a los movimientos terráqueos. Lo decían las autoridades y se repetía como lema cada mañana en el trabajo.

Pero, la experiencia vivida la tarde del 11 de marzo del 2011, jamás se borrará de mi memoria.

Laborábamos, como de costumbre, en la empresa de Shimotsuma-Shi, ciudad ubicada a unos sesenta kilómetros de Tokio, en la prefectura de Ibaraki.

De repente, la tierra comenzó a temblar. Seguimos en la tarea, pues eso es lo más común en el archipiélago.

Sorprendido nos miramos las caras al notar que el remezón, en lugar de cesar, aumentaba de intensidad y las luces se apagaron.

Entonces optamos por dejar las herramientas y salir caminando hacia el patio, mientras el ruido sordo de esta clase de fenómenos fungía de de terrorífico marco sonoro a estos instantes de pavor.

Conjuntamente con los jefes, todos guardamos la calma, aunque la primera idea que pasó por nuestra mente fue salir corriendo con dirección a nuestras casas.

No obstante, nos pidieron que debiéramos permanecer aún en el recinto, mientras uno de los “hanchos”, como se llama a los jefes de sección, comenzaba a contarnos uno por uno.

Para felicidad nuestra, estábamos completos e ilesos.

Solo después de transcurrida media hora, nos permitieron salir, luego de recordarnos las recomendaciones pertinentes.

Mientras lo hacíamos, uno de los coordinadores alcanzó a decir:

-- Pueden irse, pero no olviden que aún falta terminar el pedido…

En el carro, rumbo al hogar, pude constatar que los vehículos se movilizaban muy despacio por razones de seguridad y la inoperabilidad de los semáforos carentes de luz.

Algunas viviendas se habían derrumbado, al igual que numerosos muros delanteros. Muchas tejas de los techos cubrían la pista que mostraba serias rajaduras y se había hundido por partes.

Ya en casa comprobé que parte del agua de las dos grandes peceras que tengo se había caído, así como algunos libros y pequeñas cosas que estaban en las partes altas.

Mientras tanto en Trujillo, como siempre, después de encender la latop, en las primeras horas de la mañana, quedé petrificado al leer y observar las noticias de lo sucedido en Japón.

La primera reacción fue acudir al messenger y el correo electrónico, para comunicarme con mi hijo, pero resultó imposible.

Otra alternativa fue el celular donde, por obligación, deben marcarse cerca de veinte números con servidor y todo. Pero nada.

Insistimos una y otra vez, casi discutiendo con mi esposa. Culpándonos mutuamente, como clara muestra de desesperación por no saber realizar los contactos respectivos.

En ese momento, no sabíamos que la luz y el teléfono dejaron de funcionar a causa del sismo. Recién a las diez de la mañana (medianoche en Japón), logramos comunicarnos:

-- Hijo. ¿Estás allí…?

-- Hola papi. Todo bien. Hace un rato acaba de reponerse la energía eléctrica por algunas zonas de la ciudad. Hemos tenido suerte.

Mientras lo escuchaba, trataba de librarme del nudo que se me había formado en la garganta, al tiempo que recobraba el aliento.

Así nos enteramos que durante toda la tarde duró el apagón en la ciudad. Recién se restableció a las ocho de la noche, diez de la mañana del viernes, hora de Perú.

La conversación continuó un poco más animada. Así relató que por la tarde fue a comprar a un mall que se encontraba colmado de personas.

Muchas cosas estaban en el suelo, pero ni la más mínima manifestación de vandalismo. La gente las recogía, las colocaba en cestas y acudía a la ventanilla de pago.

Sólo era posible cancelar en efectivo y, en algunos casos, se cobraba por aproximación, con la finalidad de agilizar la atención. Siempre favoreciendo al cliente.

Las compras se suscribían a mochilas, galletas, sopas ramen (instantánea y favorita de los japoneses), mantas, pilas, linternas y radios portátiles.

Al regresar notó que muchas personas no se encontraban en sus casas. Habían acudido a los parques, gimnasios escolares y albergues señalados con anticipación.

El diálogo es interrumpido cada cinco o siete minutos por las réplicas que se repiten casi en forma cronométrica y se anuncia deben durar más de un mes.

La situación se complica por que el país se encuentra en pleno invierno, hace unos días nevó y la temperatura actual bordea los cero grados. Así que permanecer a la intemperie resulta sumamente penoso.

Periódicamente, por radio y televisión, se informa en varios idiomas sobre los lugares a los que se debe acudir en caso que haya necesidad de evacuar

Las imágenes que se observan revelan un paisaje desolador. Escombros y caos por todos lados es el común denominador.

Son cerca de la una de la madrugada del sábado 12. El suelo continúa agitándose, pero debemos despedirnos.

-- Bien. Y ahora, ¿Qué piensas hacer…?

-- No sé si podremos dormir con tanta réplica. De todas maneras lo haremos con la televisión prendida en caso que informen sobre alguna emergencia.

-- Nos quedaremos en casa hasta donde soportemos. De lo contrario tenemos que salir a algún refugio. Lo mejor es estar siempre preparados…

-- Bueno hijo. Estamos en comunicación. Mañana hablamos. Cuídate bastante. Te quiero mucho…







jueves, 10 de marzo de 2011

¡DESATINOS CONTRA LA MAJESTAD DEL CONGRESO...!


El congreso peruano sigue haciendo noticia...

La asamblea suprema de todo país democrático es el congreso.


Está integrado por ciudadanos, consagrados por el voto popular, que se comprometen velar por el progreso de una nación.

Justamente, el Perú está a unas cuantas semanas de entregar esa excelsa y delicada misión a ciento treinta parlamentarios y a un nuevo presidente.

Mientras que el parlamento se encuentra a un paso de culminar un período deprimente. Desacreditado por muchos de sus integrantes.

Aquella tribuna representativa del pueblo que debería ser el receptáculo de la honestidad y cuna de elevados debates sobre la problemática nacional se convierte, en algunos casos, en el espacio de una vulgar discusión callejera.

Allí están los titulares de los diarios sobre los bochornosos actos protagonizados por ciertos congresistas, escritas en las páginas negras del hemiciclo.

Sin embargo, lo que termina por desconcertar, es que a solo unos días de los comicios generales, el alicaído congreso continúa perdiendo su majestad por la actitud de personas que jamás debieron ocupar una curul.

Como es el caso de quienes utilizan los vehículos del estado en sus campañas reeleccionistas para promocionarse.

O aquella sesión del plenario que apenas contó con la presencia de sesenta y nueve miembros. Casi la mitad. ¿Y el resto…?

Ahí no queda todo. No sabemos si habrá algún límite al respecto, pero las licencias, por cualquier motivo y sin fundamento, están acumuladas en la mesa de partes del parlamento.

Si no, que trate de desmentirlo aquella legisladora que cerca de la medianoche apareció en uno de los programas faranduleros que inundan la televisión.

Fresca, desinhibida y llena de vida, lucía una camiseta con el número que postula a ser nuevamente elegida.

Al día siguiente, su inasistencia al congreso frustro la urgente agenda matinal de una comisión de trabajo.

Un periodista llamó a su casa y ella misma respondió que no había acudido porque se encontraba mal de salud, incluso con náuseas. Sería conveniente investigar al profesional que proporcionó el certificado médico.

Porque, contra todo pronóstico. Burlándose de la ciudadanía, a la hora del almuerzo volvió a aparecer, plena de vitalidad, en otro espacio televisivo.

Ella, como otros más, busca la reelección. Un sistema que debe ser eliminado, tal como ocurre con el presidencial, según el sentir mayoritario.

Consideramos que el porvenir del país solo debemos confiarlo en manos de gente que desee trabajar con sentido ético y vocación de servicio.

Reflexionar es conveniente antes de emitir nuestro voto. Todo depende de nosotros. ¡Hagámoslo por convicción…!

El Perú se merece un destino mejor…

lunes, 7 de marzo de 2011

LA MUJER: ¡TAMBIÉN EN EL PERIODISMO…!

                                    
Las periodistas mujeres comparten su labor con los varones...

“La mujer tiene un solo camino para
superar en méritos al hombre:
ser cada día más mujer…”
(Ángel Ganivet)

Hoy es el Día Internacional de la Mujer. La fecha está reconocida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La celebración busca resaltar la lucha femenina por su participación en igualdad de condiciones con el hombre dentro de la sociedad y en su desarrollo integral como persona.

Por asociación, vamos a dedicar la conmemoración exclusivamente a las colegas incorporadas a la apasionante actividad periodística. Sin olvidar a las abnegadas esposas de los periodistas.

Hace treinta o cuarenta años, eran contadas las personas de sexo femenino dedicadas al tratamiento noticioso y cosas por el estilo.

Algunas apenas quedaban encasilladas en las columnas sociales y, con un poco de suerte, en las programaciones artísticas.

A propósito, en mi época de redactor principal del diario La Industria de Trujillo, no había baño para damas. Hoy la situación es distinta.

Sin embargo, con el correr del tiempo y el desarrollo de la tecnología se fueron rompiendo prejuicios y barreras, permitiendo abrir el limitado espectro existente.

Fue así que en la última década del siglo pasado las salas de redacción de los medios de comunicación muestran el fenómeno de la creciente inserción de mujeres.

Y así como ellas han conquistado espacios tradicionalmente desempeñados por los varones, como llegar a ser gobernantes de un país, también son periodistas.

Ahora es común ver a las jóvenes, y algunas adultas, correr tras un personaje o autoridad para entrevistarlo, tal como lo hacen los hombres.

Aparte de reporteras, aparecen como relatoras, presentadoras, comentaristas, productoras, guionistas y en múltiples ocupaciones propias del quehacer informativo.

Hay quienes sostienen que, además de su dulzura y fortaleza, son más responsables y disciplinadas. Y es probable que tengan razón.

Al margen de todo eso, las oficinas de redacción constituyen una especie de micro-mundo donde se producen cientos de situaciones, incluso de carácter romántico. Pero, eso es otra historia.

No obstante, debemos reconocer que la labor de las mujeres periodistas es mucho más sacrificada cuando llega el instante de compatibilizar el trabajo con la familia y el hogar.

En eso si nos superan. Y por un amplio margen. No tenemos nada que objetar al respecto.

Mujeres periodistas: Continúen en la noble tarea de difundir la información relevante basada en la objetividad e imparcialidad, sin desatender nuestro sagrado compromiso de luchar por el bienestar de las grandes mayorías.

Mujeres del mundo entero: ¡Feliz día…!


































jueves, 3 de marzo de 2011

VÍCTOR: ¡TÚ SABES QUE NO MIENTO...!

Equipo de fulbito de La Industria en los años 70, con Víctor Cedano...

Nos conocimos en la lejana década del setenta. El escenario fue la siempre inquietante y alegre oficina de redacción del diario La Industria.

Era uno de los más jóvenes de los reporteros. Movedizo, risueño y vivaracho. Casi nunca faltaba una ocurrencia de su parte.

Alternó en la página deportiva con los experimentados Segundo Ortiz Bocanegra “Goyito” y Carlos Rodríguez Burgos, quien nos abandonó hace algunos años.

Ansioso de incursionar con éxito en esta apasionante carrera de la información, deseaba seguir la huella de los grandes.

Por esa razón, no faltaba en uno de los cajones de su escritorio la última edición de la famosa revista deportiva El Gráfico de Argentina.

Escogió el estilo corto del recordado escritor y guionista uruguayo, radicado en Buenos Aires, Ricardo Lorenzo “Borocotó” y vaya que no defraudó a quien consideraba su maestro, aún sin llegar a conocerlo.

Le correspondió vivir la época de oro del popular elenco trujillano Carlos Mannucci en la categoría profesional.

Y con la finalidad de ganarle la primicia en la especialidad a Elder Lázaro Villacorta en las páginas de Satélite, desató una guerra noticiosa de la cual los únicos ganadores fueron los lectores.

Menudo y bonachón. Algo gordito. Caía bien a todos. Sus amigos lo conocían como “Tufito” y él respondía al llamado con una sonrisa y la mano derecha extendida.

Su predilección por el fútbol no se limitó a las carillas que salían una tras otra de la tradicional máquina de escribir, pues también se trasladó a la práctica.

Si no que lo digan las jornadas del Campeonato Interno de Fulbito de la empresa con anticipación a la fecha aniversaria de fundación del periódico.

Tal como lo demuestra esta foto del recuerdo con periodistas de extensa trayectoria. Todos de La Industria.

Arriba, de izquierda a derecha, Segundo Ortiz Bocanegra, Manuel Rodríguez Romero, Guillermo Miranda Pulido y Américo Barriga Rodríguez.

En cuclillas Hugo Robles Mantilla, Felipe Apaza Amador, Freddy Gálvez Delgado y Víctor Cedano Huamán.

La foto fue captada en uno de esos tantos partidos de confraternidad que sostuvimos en esta inolvidable Casa Editora en el añejo coliseo Inca.

Como inolvidable será tu recuerdo mi querido Víctor.

Al mediodía de ayer, al abrir el correo electrónico, el colega Paco Cépeda Mostacero me dio la noticia que jamás esperé recibir.

No pude contener las lágrimas. No te miento. Y tú lo sabes…

martes, 1 de marzo de 2011

JAPÓN: ¡SEGURIDAD Y ORDEN PARA LOS ESCOLARES...!

Una madre de familia guía a los niños con una bandera.

Ahora que han empezado las labores escolares en todo el Perú, es conveniente comparar la forma como se conducen los niños en otros lugares.

Como el caso de Japón, donde el tránsito vehicular es mucho más intenso que en nuestro país.

En esa lejana nación, los estudiantes están identificados con una gorrita amarilla que llevan en forma obligatoria.

Según las disposiciones, deben matricularse solo en los planteles que están en las cercanías de su domicilio.

Así se evitan los innecesarios desplazamientos que al final resultan penosos y terminan por extenuarlos.

Pese a que todas las familias tienen auto, desde muy pequeños se trasladan al colegio caminando, ya adolescentes lo harán en bicicleta.

No está permitido que los padres lleven a sus hijos en carro. Aún en las peores condiciones del clima. Conste que Japón soporta lluvias torrenciales y “taifus” o tifones.

En el momento de acudir al centro de estudios van acompañados por dos padres de familia que se turnan según un cronograma previo. No hay excepción para nadie.

Cuando tienen que andar por las calles lo hacen en fila de uno. En el momento de cruzar la calzada los apoderados se ubican en los extremos opuestos de la vía.

Cada uno extiende una bandera amarilla que sirve para detener el movimiento vehicular en los dos sentidos.

Mientras tanto, los estudiantes atraviesan la pista sin ningún peligro. La misma escena se repite en todas las esquinas, tanto al ir, como al regresar.

Por su parte, los conductores estacionan sus carros a unos cuatro o cinco metros de distancia de los niños.

Como complemento, la calzada muestra con letras muy grandes, en escritura kanji y hiragana, la palabra “Tomare” que significa “Pare”.

Los peatones en general, en especial los niños y adultos mayores, son tratados de manera excepcional por los conductores de vehículos.

En momentos que ellos atraviesan la cinta asfáltica todos se detienen y nadie se atreve siquiera a sonar la bocina, por más premura que tenga.

El respeto a las leyes y ordenanzas municipales es absoluto en el País del Sol Naciente.

Faltar a las normas vigentes es motivo de severas penas. Aparte de la sanción moral a que es sometido el infractor por la sociedad misma.

Estas apreciaciones brotaron a propósito del inicio de las clases en el país, para demostrar que con un poco de sentido común, conciencia cívica y respeto a las disposiciones, la convivencia es mucho más conveniente