lunes, 12 de septiembre de 2011

ZONA FRANCA: ¿POR QUÉ SE INCENDIÓ…?

El incendio redujo a escombros el centro comercial Zona Franca de Trujillo...


Un dantesco incendio, cuyas causas y pérdidas económicas aún no están determinadas, redujo a escombros numerosos puestos del centro comercial denominado Zona Franca.

Es uno de los más grandes siniestros de los últimos años y se estima que muchos de los propietarios de las tiendas han quedado totalmente endeudados.

Las llamas y la humareda empezaron a percibirse alrededor de las tres de la madrugada del domingo último y fue muy poca la mercadería que pudo ser recuperada en buenas condiciones.

Los efectivos de la Compañía de Bomberos Salvadora Trujillo Nº 26 tardaron más de cinco horas antes de concluir su arriesgada labor.

Ahora, dos días después de la catástrofe, es conveniente analizar las posibles causas que motivaron la tragedia.

Hace unos años, la Municipalidad Provincial de Trujillo suspendió la atención en ese edificio al constatar serias deficiencias.

Aparte de recomendar despejar los pasadizos que estaban ocupados por vendedores y estantes, se dispuso eliminar las conexiones eléctricas abiertas y empíricamente instaladas.

Así mismo, se exigió a los comerciantes colocar extinguidotes cada cierto tramo, los que debían ser renovados en forma periódica, pues tienen fecha de extinción. ¿Se cumplieron las recomendaciones…?

No olvidemos, aunque es doloroso manifestarlo, que muchas personas carecen de la cultura de la responsabilidad y la prevención.

En varias oportunidades se dejan las obligaciones para otro día o existe el equivocado criterio que “a mi no me va a ocurrir”.

Fatalmente, las desgracias no avisan. Se producen así. En el momento menos esperado.

El desastre sirvió, una vez más, para comprobar que nuestra ciudad, debido al aumento poblacional, requiere de la creación de varias compañías de bomberos.

No solo eso. Implementarlos de manera adecuada. Proporcionarles todos los elementos necesarios para el cumplimiento de su labor a satisfacción.

Capas, pantalones, botas y guantes, por mencionar algunos, deben renovarse periódicamente. Similar criterio exigen las mangueras y otros materiales indispensables.

Es necesario intensificar las coordinaciones con Sedalib para instalar grifos de emergencia o surtidores de agua en todo el radio urbano.

Hace unas semanas hubo un Festival Internacional de Danzas en el coliseo cerrado Gran Chimú, cuyos fondos fueron destinados a la Compañía de Bomberos que no tuvo la acogida esperada. ¿Por qué somos tan indiferentes…?  Ser más solidarios.

Necesitamos ser más solidarios. Identificarnos, comprometernos con la ciudad y sus problemas. Solo así estaremos prevenidos ante futuras calamidades…

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