Fiestas Patrias no es solo lanzar vivas al Perú, sino ser respetuoso y responsable con el compromiso adquirido con el país como ciudadanos...
Ante la próxima celebración de las Fiestas Patrias, surge una interrogante vinculada estrictamente con nuestro origen y el amor al país.
¿Qué le hace sentir a usted, amigo lector, estar orgulloso de ser peruano…?
La respuesta será tal vez afirmativa y estará reforzada pensando en nuestra exquisita gastronomía, elogiada a nivel mundial, hasta el misterio y majestuosidad de Machu Picchu o algo más.
Sin embargo, esta trascendental conmemoración está relacionada al compromiso que los ciudadanos tienen con el Perú en su conjunto. Entonces, aparecen estas preguntas:
¿Cumplimos con las obligaciones ante el Estado…? ¿Somos honestos en el pago de nuestros impuestos…?
Como funcionarios estatales o municipales: ¿Nos adecuamos a las normas, somos puntuales, desempeñamos nuestra labor con ética y eficiencia…?
Si atendemos al público: ¿Honramos y somos atentos con los clientes…? ¿Tratamos de orientarlos y ayudarlos en solucionar sus problemas…?
Conduce usted un vehículo: ¿Tiene real conciencia que manejar un automotor es como portar un arma y, por lo tanto, es proclive de herir o quitarle la vida a una o más personas…?
¿Obedece las reglas y señales de tránsito…? ¿Se detiene en un lugar seguro para hablar por teléfono móvil…? ¿Evita estacionarse en las veredas, líneas peatonales y rampas para discapacitados…?
Manejando o cobrando en una unidad de transporte público: ¿Respeta al usuario…? ¿Detiene el carro en media pista, esquina o al comienzo de una cuadra…?
A contrario, si somos pasajeros: ¿Le exigimos al chofer que nos deje en el lugar que se nos antoje…? o ¿Queremos abordarlo en cualquier lugar…?
En caso de ser taxista: ¿Cumple con las exigencias de las autoridades para tripular un coche de esta naturaleza…? ¿Evita hablar a través del celular cuando conduce…? ¿Cobra el pasaje justo…?
Usted es un comerciante: ¿No vende licor porque sabe que carece de autorización…? ¿Cobra el precio correcto y da el peso justo…?
Es un ciudadano cualquiera: ¿Respeta al vecino, el ornato de la ciudad y la propiedad ajena…? ¿Evita arrojar basura en la calle…? ¿Limpia lo que ensucia su mascota en la vía pública…?
Si realmente cumplimos con estos aspectos esenciales, podremos decir de verdad que estamos orgullosos de ser peruanos, amamos nuestra patria y recién podremos lanzar al viento un: ¡Viva el Perú…!
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