Jugadores de la Vallejo celebran el primer gol convertido en la valla de Butrón...
Fue una tarde de Sol. Como aquellas que invitan acudir a una corrida de toros. Pero, esta vez, debía asistirse al estadio Mansiche.
Era la primera vez que el elenco local jugaba en su propio reducto con luz natural. Como para que la afición identificara mejor a los jugadores.
A estos jóvenes deportistas que le cambiaron la cara al cuadro que el año pasado nos hizo pasar angustias en su desesperación por evitar descender de categoría.
La jornada de ayer, ante la Universidad San Martín, no pudo ser la excepción y se ganó por dos a cero confirmando la buena actuación cumplida en esta primera fase del descentralizado.
Siempre con la misma característica. Gran despliegue de energías, triangulaciones precisas, envíos al compañero desmarcado y pases rápidos.
No se logró ser cabeza de serie, sin embargo hay tiempo para continuar haciendo cosas mejores.
Tres puntos los distancian del líder. Entonces vienen a la memoria los empates como locales que debieron ser victorias y alguna vez dijimos que esas cifras “nos harían falta”. No nos equivocamos.
Todo eso debe ser motivo de reflexión pensando que con juventud, habilidad, coraje y actitud, se pueden lograr las metas.
El equipo trujillano jugó treinta partidos. Tuvo 16 triunfos, siete empates y siete derrotas. Solo fue vencido una vez en casa por Sporting Cristal que ya consiguió un cupo para la Copa Libertadores.
Una trayectoria meritoria. Fatalmente, como Rivera y los mismos jugadores lo han manifestado, no se ha logrado aún nada.
Lo importante es que los integrantes de la UVC han demostrado que existen condiciones de sobra para obtener lo que se proponen.
Mantengan la misma visión. Tienen el respaldo de sus dirigentes y la hinchada que en forma paulatina se incorpora a sus filas.
El resto está de su parte. Ustedes son profesionales y saben lo que deben hacer: ¡Solo seguir luchando…!
No hay comentarios:
Publicar un comentario