Los cinco hombres de la barrera saltan dejando el espacio suficiente para que el balón enrumbe hacia el arco uruguayo gracias a la magia de Lionel Messi. Fue un insólito gol de tiro libre...
Una de las sanciones más comunes en el fútbol es el tiro libre.
Se aplica contra un equipo cuando alguno de sus integrantes ha cometido una infracción.
El más peligroso es el que se impone en las inmediaciones del área. Por esa razón, se acostumbra colocar una barrera de jugadores.
La finalidad de esta “muralla” humana es obstaculizar la visión de quien debe hacer el disparo y proteger una parte de la considerable extensión del arco.
Existe una distancia prudencial y reglamentaria entre el autor del tiro y los defensores.
Frente a esta dificultad, el ejecutor debe tener la habilidad suficiente para elevar la pelota sobre la cabeza de los defensores y tratar de introducirla por algún lugar de la valla, lejos del arquero.
Muchos goles se han convertido en esta forma. Otras veces, el esférico ha impactado en alguna parte del cuerpo de algún player.
Debido a eso, los defensores optan por protegerse el pecho o el bajo vientre con los brazos para evitar accidentes.
Y, cuando se realiza el disparo, brincan con todas sus fuerzas para impedir que la pelota ingrese por alto.
El viernes pasado, ganaba Argentina a Uruguay por dos a cero en partido por las clasificatorias al Mundial Brasil 2014 y se cobró un tiro libre a favor de los gauchos.
Messi fue el encargado de hacerlo efectivo. Como era de esperar, los cinco hombres de la barrera saltaron y Lionel, contra todo lo previsto, la dirigió, sin ningún impedimento, a ras del suelo.
La bola entró cerca al poste izquierdo ante la impotencia del meta Musiera. Gol argentino. Gol de astucia. Solo por la habilidad, con toques de magia, del futbolista considerado como el mejor del mundo……
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