Corregir los hábitos alimenticios y comer moderadamente y en pequeñas porciones es garantía de buena salud...
La exquisitez de la comida peruana es tal que le ha permitido ganar fama a nivel internacional.
¿Quien de nosotros no ha acudido un fin semana a un restaurante de la ciudad para degustar un cebiche mixto, complementado con un cabrito de leche y asentado con una cerveza o un vaso de chicha morada…?
Sin embargo, según los estudios médicos, no solo se trata de comer sabroso y en abundancia.
La explicación es simple. Si nos seguimos ciñendo a la costumbre, terminaremos consumiendo más calorías de las que en realidad requiere nuestro organismo.
Y eso deviene en el aumento de peso y la obesidad que es peligrosa por constituir una de las causas de la diabetes millitus, enfermedad silenciosa que cada día se incrementa en nuestro medio.
Tales revelaciones, que deben invitarnos a meditar, fueron ofrecidas por el doctor Juan Tafur Ganoza, gerente de la Red Asistencia de La Libertad, con ocasión de celebrarse mañana miércoles14 el Día Mundial de la Lucha contra la Diabetes.
Puso como ejemplo que de los 550,000 asegurados de la región, alrededor de cinco mil personas, incluyendo niños, padecen este mal,
Por esa razón recomendó corregir los hábitos alimenticios y orientarnos a la distribución de las comidas en cuatro o cinco porciones usando platos de menor dimensión.
En ese sentido sugirió evitar comer en abundancia. Dos panes en el desayuno son suficientes y jamás almorzar o cenar fuera de hora.
Aprovechando que también se conmemora la Semana de la Alimentación Saludable, explicó que esta aporta los nutrientes y la energía que necesita cada persona para mantenerse sana.
Para conseguirlo deben consumirse tres tipos de alimentos durante el día a base de proteínas, vitaminas, minerales, grasas y carbohidratos.
Es bueno preferir las carnes de pescado, pollo y pavo a las rojas, por contener menos grasas saturadas y colesterol. Aumentar el consumo de cereales, menestras, frutas y verduras, así como reducir las dosis de azúcar y sal.
Finalmente, hay unas fórmulas para la existencia humana que es oportuno tener siempre presentes: “Alimentación saludable más actividad física igual vida sana”
O ésta mucho más práctica: “Vive sano, comiendo sano y caminando treinta minutos al día…”
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