Congreso del Perú cuyos miembros aspiran incrementar sus gastos de representación...
Es triste escribirlo. Pero, es una certeza que el Congreso del Perú de la última década tiene escrita una página opaca en la historia nacional.
Existen varios casos con ribetes de escándalo, ampliamente difundidos por la prensa, que confirman esta afirmación.
Los problemas en que estuvieron involucrados algunos representantes, influyeron para que el porcentaje de desaprobación ciudadana supere el setenta por ciento.
Y, cuando esa negativa imagen no ha sido aún borrada de la retina de los propios electores, están a punto de cometer un desatino que incluye a la totalidad de legisladores.
A diferencia de valiosas iniciativas anheladas por la población como la referente a la seguridad ciudadana, planteada desde que se inició el gobierno actual que espera su aprobación, ellos proyectan aumentar sus ingresos.
El acuerdo es unánime. No hay voto en contra, ni abstención alguna para pretender incrementarse al doble el monto de 7,500 soles que ganan por Gastos de Representación. Es decir llegar a los 15,000 soles.
Conste que esa jugosa cantidad es aparte de los más de 15,600 soles que recibe cada parlamentario como remuneración básica.
Quiere decir que, de aprobarse su pedido, fácilmente superarán los treinta mil soles cada mes, cerca de cincuenta mil en Navidad, Fiestas Patrias y por escolaridad.
Aunque arguyen que de ese monto debe descontarse el impuesto de ley, tan igual como lo cancelamos todos los ciudadanos.
Este planteamiento, que está en una fase de evaluación, debería regir a partir del 1 de enero próximo.
El aspecto gracioso está representado por los increíbles argumentos que exponen para conseguir su nefasto propósito.
Sostienen que el dinero que solicitan es “necesario” para “donar” calaminas o apadrinar las promociones estudiantiles de los centros educativos que los solicitan, entre otros aspectos.
Dicen, que hay muchos funcionarios que ganan más que ellos y, en el colmo de la desfachatez, hasta se comparan con los legisladores de los grandes países desarrollados cuya realidad es diametralmente distinta.
Ojalá que al final se imponga el criterio reflexivo y mesurado de los congresistas y desistan de esta desproporcionada ambición económica.
El Perú atraviesa por una favorable posición financiera que, lamentablemente, no llega a todos, así que no ahondemos las distancias.
A pocos días de la conmemoración divina de la hermandad y de la paz, tratemos de estar más unidos y jamás separados por la fatídica brecha que marca el dinero…
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