La supervivencia de los cesantes y jubilados en el Perú es angustiosa...
Que el Perú es un país de contradicciones es una gran verdad.
No hace ni un mes que los congresistas, que ganan más de veinte y dos mil soles, se aumentaron siete mil quinientos más.
Sin embargo, a regañadientes, tuvieron que renunciar al incremento debido al rechazo unánime de la ciudadanía.
Al otro extremo del expectante lugar que ocupan los legisladores están los cesantes y jubilados del sector público que pertenecen a la ley 25530.
Todos ellos son de la tercera edad y ganan sueldos que oscilan entre los quinientos y setecientos soles.
Esta semana, el gobierno anunció el aumento de veinticinco soles a su remuneración mensual.
Los pensionistas de sesenta y cinco años de edad o más serán beneficiados mediante el referido decreto supremo.
La figura se presenta todos los años y, aunque es una cantidad irrisoria, da la impresión que se orienta a satisfacer al gran sector de la población olvidado por todos los gobiernos.
Esos veinticinco soles se van incrementando en forma paulatina, pero tienen un tope que es capaz de producir un ataque cardiaco a cualquier adulto mayor.
Si el pensionista alcanza o supera los mil soles, en forma automática queda imposibilitado de recibir los seiscientos cuarenta soles que le corresponde por concepto de FONAHPU.
Cada jubilado se beneficia con esa cantidad del Fondo Nacional de Ahorro Público creado por Alberto Fujimori el año 1998.
Se le entrega en dos partes los meses de abril y octubre, como una ayuda para hacer frente al aumento del valor de los artículos de primera necesidad.
Entonces, se nota claramente le evidente mala intención de la norma que dispone el otorgamiento de los veinticinco soles cada año
El dispositivo estableció un máximo de mil soles hace más de quince años cuando el costo de vida era mucho más barato.
Lo conveniente sería ampliar la barrera a los dos mil soles de tal manera que los pensionistas no sean perjudicados en su economía
Este es un asunto de vital importancia para miles de adultos mayores que bien podría ser asumido como propuesta por algún congresista liberteño que aspire consagrar positivamente su nombre...
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