By pass del óvalo Mansiche que pasará a la historia por el sin número de dificultades que afronta para ser construído...
Cuando apenas se habían iniciado los
trabajos de construcción del by pass del óvalo Mansiche, vuelven las
dificultades
Una medida cautelar planteada a última hora al
poder Judicial por dos ciudadanos, dispone su paralización.
Por su parte, el alcalde César Acuña
Peralta manifestó que el estudio de impacto ambiental que se solicita fue
presentado oportunamente.
El inicio de las obras fue visto con
satisfacción por la colectividad local teniendo en cuenta las numerosas
postergaciones que tuvo.
Y cuando parecía que todo marchaba a
la perfección, surge este nuevo problema.
Los trujillanos esperan que la enojosa situación sea superada
en el menor tiempo posible. Aunque este paso a desnivel pasará a la historia
por los obstáculos que afrontó.
Porque los by pass son propios de
las grandes ciudades. Aquellas que requieren de otras alternativas viales para
dar fluidez al parque automotor existente.
Es bueno saber que estas modernas construcciones,
en un momento determinado del crecimiento urbanístico, se convierten en una
obligación.
Al extremo que en los países del
primer mundo son trazadas en forma paralela y hasta se superponen unas con
otras convirtiéndose en un elogio a la arquitectura contemporánea.
Para nosotros, por ahora, es algo
impensable. Sin embargo, la importancia radica en que mediante esta obra
estamos dando el primer paso al desarrollo.
Como se ha podido comprobar,
empresas de esta envergadura exigen desviar las rutas tradicionales de la
ciudad.
De otra manera, no podrían
edificarse. Por esa razón, se necesita la comprensión de conductores, peatones
y los mismos moradores que viven en las inmediaciones.
Las incomodidades que se presentan
ahora, han sido experimentadas por los residentes de Tokio, París, Londres, Seúl
y Berlín, por mencionar solo algunas capitales del mundo.
Lo trascendente es que dentro de
poco Trujillo tendrá su primer by pass en el ingreso norte y otro más en el
óvalo Grau, la entrada sur.
Solo esperamos que los plazos se
cumplan, exista transparencia en la inversión, el material empleado sea de
primera calidad y los obreros pongan el empeño correspondiente.
Que todo sea por el progreso de la
ciudad que nos alberga…
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