Vallejo perdió valiosos puntos de local ante Sport Huancayo...
Desconcertante. Hace solo una semana
destacamos la gran actuación de la Universidad César Vallejo ante el Real
Garcilaso.
Impecable. Digna de elogio. Con
juego agresivo y práctico destruyó el esquema que trajo el mejor equipo peruano
en la Copa Libertadores 2013.
El sábado que pasó, en el mismo
escenario del estadio Municipal de Casa Grande, fue incapaz de superar al Sport
Huancayo.
La escuadra verde asustó desde el arranque con ataques sucesivos
y cuatro tiros de esquina consecutivos.
En ese intento, hubo un balón
despejado, con angustia, desde la misma línea de gol estando Libman vencido.
Transcurridos esos diez agobiantes minutos,
Vallejo despertó, aunque se embarcó a navegar en un movido mar de
imprecisiones.
Careció de solidez y solvencia en la
volante cuando se exigía apoyar a la
ofensiva que estaba apagada.
Cedrón, que regreso luego de dos
meses de ausencia, gravitante en
jornadas anteriores, demostró que no está del todo bien.
Se le notó falto de fútbol,
distancia y aplomo. En un momento ejecutó un lanzamiento de esquina que quedó
corto y, ahí no más, otro demasiado largo.
Chávez y Alemanno, sin mayor afán de
notar su presencia adelante. No acertaron una sola estando en óptimas condiciones
de convertir.
Pando, que llegó con el cartel de
goleador en Garcilaso, no hace mérito a la etiqueta. Continúa en deuda con la
afición.
Esta vez, Rivera no encontró la
llave para abrir con sapiencia y habilidad la puerta de la defensa adversaria.
Se despojó del saco en el
complemento, pero solo para semejar a un preocupado obrero de cabello abundante
y nada más.
Quinteros y Antonelli tampoco fueron
solución. Se perdieron en el grupo.
Los “poetas” dominaron sin claridad,
ni orden y no pudieron capitalizar la superioridad en goles que permitieran
llevarse la victoria y seguir aspirando.
Huancayo vino e hizo su negocio. La
UCV, en cambio, reveló una vez más su inconsistencia con los elencos chicos…
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