sábado, 16 de noviembre de 2013

AHORA, ¡QUE VENGA CRISTAL…!

 
Los jugadores de la Universidad César Vallejo celebrando su primer gol ante el Pacífico...

Se dio la lógica. Universidad César Vallejo venció al Pacífico F.C. por dos a cero, sin embargo, dejó algunas dudas por los laterales.
            
Por segunda vez consecutiva Rivera, que cambió el pulóver por una camisa oscura, hizo alinear a Vega urgido ante la necesidad de acumular en la bolsa de minutos.
             
En consecuencia, por momentos se perdió el control de la pelota lo que aprovechó muy bien la visita para asustar.
             
Felizmente la falta de definición de su línea de ataque impidió que hicieran mayor daño en la valla de Libman.
            
Así, en un primer tiempo intrascendente llegó el gol de Hinostroza que dio la tranquilidad esperada.
             
Pacífico salió en el complemento con más fuerzas que ideas claras,  lo que demuestra su difícil ubicación en la tabla.
             
Vinieron los ingresos de Pando, Chávez y Cedrón y el esquema mejoró  justificando la segunda anotación por obra de Alemanno.
             
El argentino, confirma las razones de su contratación con goles y se convierte en el máximo artillero del equipo local.
             
La Vallejo volvió a la camiseta alterna naranja, debido a la similitud con la del Pacífico y tiene una semana para respirar tranquilo.
             
Esta victoria le permite casi asegurar su participación en la Copa Sudamericana donde nunca tuvo suerte.
             
Mientras tanto, hay que esperar los resultados que  obtengan sus rivales directos Cristal y Alianza que están encima.
             
Justo el siguiente compromiso es con los rimenses que en la rueda de revanchas los goleó por cuatro a dos y en la liguilla se impusieron por dos a cero.
             
Queda ahora salvar el honor. Descobrarse la afrenta. Seis goles en contra en las dos últimas confrontaciones  es demasiado.
             
Por eso los “poetas” deben prepararse con esmero para darle a la afición la alegría que tanto espera y necesita.
             
Tengan presente que ellos son once. Igual que ustedes. No poseen nada más en especial. No lo olviden. Ahora, ¡Que venga Cristal…!

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