La pareja presidencial gobierna el Perú, según declaración del mandatario...
La folclórica política peruana está
contagiada de casos anecdóticos, corruptos y hasta insólitos.
Basta analizar el comportamiento de
algunos congresistas para tener una idea exacta de su manera de pensar y hasta
su nefasto proceder.
Ese absurdo comportamiento no se
limita a ellos, alcanza incluso a los ministros.
Como el caso del premier, quien
declaró que la violencia existente era producto de la histeria colectiva que
buscaba hacerle daño al gobierno. Al final, tuvo que irse.
La rareza política nacional es tal
que alcanza al siempre respetable sillón presidencial y su honorable ocupante en
un hecho inédito para la historia.
De acuerdo a las propias palabras del primer mandatario el sacrosanto
aposento tendrá que ser reformado o mandarse fabricar otro, con asiento doble.
Es la única manera de dar cabida a su
cónyuge pues, según él: “Es mejor gobernar como familia que como una persona
sola…” Algo así como los malls que ofertan artículos al “dos por uno”.
Hacía alusión a su compañera, quien
no viajó a Cerro de Pasco, pero trasmitía su saludo y adelantó que llegará
después para verificar la efectividad de los programas iniciados.
Así, el presidente reabrió el permanente
debate sobre la excesiva influencia e injerencia de su pareja en sus actos y en
la conducción del país.
En un momento determinado se llegó a
decir que la primera dama se desempeña sobre la cabeza de los ministros y el
mismo premier.
A ello se añade su ineludible
presencia en cada ceremonia y los constantes viajes al interior del país promoviendo
diversos programas sociales.
Hace menos de una semana estuvo en
Trujillo, acompañada de cinco ministros (¿Tantos…?), con tabladillo, indumentaria típica y discurso, solo
para abrir una campaña sobre la prevención de embarazos prematuros.
No obstante, en el organigrama del
estado, la esposa del presidente carece de cargo específico. Mucho menos,
responsabilidad alguna.
Pese a eso, ha ganado un
espectacular protagonismo al extremo de ocupar el tercer lugar sobre intención
de voto en la última encuesta.
Dichas circunstancias la convierten
en un verdadero prospecto, gestado a costa del dinero del estado, a la candidatura
presidencial en el futuro
Simplemente porque, antes que Humala
sea ungido presidente nadie, excepto los militantes del partido, la conocía.
Lo real es que, en menos de tres
años, se oficializa que el pueblo peruano eligió como mandatario a una persona,
pero es gobernado por dos…
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