lunes, 6 de enero de 2014

¡LA OTRA CARA DEL CANDIDATO…!



Humala en campaña, cuando en Trujillo se comprometió luchar contra la violencia. Hasta hoy, no honra su palabra...

Una nefasta característica de los políticos peruanos es su extraordinaria facilidad para encantar, prometer y una vez que son elegidos, olvidarse de lo que ofrecieron.
             
Esa actitud constituye un engaño o una burla para quien depositó su confianza en el candidato que no tiene el suficiente valor de honrar su palabra.
             
Lo que más duele al elector es que te mientan. Es lo peor que le puede suceder al que confía en compromisos que, al final, se los lleva el viento.
            
La muestra más cercana de lo expresado la acaba de dar a la ciudadanía el mismo presidente del Perú.
             
Durante la última entrevista que concedió, cuando se le preguntó sobre el aumento del índice de violencia, dio una respuesta insólita.
             
- “No sé si será el mayor problema del país. No tengo una bola de cristal para saberlo…”
           
Eludiendo su directa responsabilidad con la ciudadanía, culpó de la grave situación a los gobiernos anteriores.
            
¿Acaso se necesita ser adivino para comprobar que el grado  de inseguridad se ha incrementado de manera alarmante…?
             
Si él no lo sabe. Allí están sus ministros. Sus asesores. ¿No lee los diarios. No ve televisión, escucha radio, ni acude a las redes sociales…?
            
Al respecto la gente, sin ocultar su preocupación, se pregunta: ¿Cómo va a resolver el problema si no lo acepta o no lo quiere ver…?.
            
En un momento de lucidez, recomendó a los jueces y fiscales no liberar a quienes transgreden las leyes.
            
Pero, mejor ¿Por qué no dispone modificar el aparato jurídico garantista existente…?  Así se notará, siquiera en parte, su mano.
             
¿Por qué no exige superar los vacíos legales que liberan a quienes no lo merecen y contribuye a que la justicia sea más efectiva…? Hay muchos aspectos similares más.
             
Felizmente, la tecnología permite perennizar los discursos y cotejarlos con el comportamiento posterior de sus autores.
            
Por eso, los medios de comunicación han difundido las palabras del presidente cuando llegó en campaña como candidato a Trujillo.
            
En esos días, si sabía que la delincuencia era un problema y en su discurso se comprometió venir como gobernante para luchar contra el crimen.
             
Durante el mitin se escucha a la multitud lanzar ensordecedores gritos. ¿Recuerdan éste…?: “Urgente, urgente, Humala presidente…”
             
Sería interesante saber ahora el sentir de esas fervorosas personas que, en el proceso electoral del 2011, apostaron por el mandatario.
             
Seguro que están tan desilusionadas como nosotros. Porque consideran que fueron utilizadas, pues nada de lo ofrecido se cumplió.
            
Esta, la actual, es la otra cara. La verdadera, del entonces candidato…           

No hay comentarios: