Zúniga convierte el primero entre tres defensas. Nótese las tribunas vacías...
La situación se complica para la
Universidad César Vallejo porque volvió a perder y se va quedando en la tabla
de Grupo B de la Copa Inca.
Melgar lo derrotó ayer por dos a uno
sin atenuantes de ninguna índole.
Conste que el elenco arequipeño no
mostró nada especial. Solo un poco de empuje y entusiasmo.
Sin embargo, fue suficiente para
imponerse al cuadro trujillano que, por lo menos hasta ahora, no se muestra
como el de anteriores temporadas.
Vallejo carece de solidez en la
defensa. No se les ve a los jugadores seguros de lo que hacen. Falta confianza.
Seguridad.
Tampoco hay marcadores que desborden
rutilantes por las puntas y centren sobre el área adversaria alimentando a los
delanteros.
Algo similar sucede en el medio
campo donde se nota la ausencia de alguien que ponga orden, contagie
tranquilidad y aliente a sus compañeros para ir adelante.
En el frente de ataque, Tejada no
exhibe la lucidez mental, ni la agilidad para burlar al que lo marca y arrancar
hacia el arco contrario.
Pando, tampoco aparece. Por ratos se
esconde. Chávez fue más efectivo en el campeonato anterior. Se necesita hilvanar jugadas.
¿Dónde se perdió el olfato de gol de
los artilleros locales…?
En las cuatro fechas disputadas,
Vallejo se muestra como un conjunto apagado, apático. Da la impresión de estar
cansado.
Muchachos de la UCV: ¡Despierten…!
El fútbol es alegría. Vitalidad.
Picardía. Velocidad. Imaginación. Creatividad. Cualidades propias de la gente
joven como ustedes.
La tarde de ayer, mientras el Misti
se vestía de blanco, parecía que a los “poetas” hasta los zapatos les pesaban.
Ustedes viven del deporte. Actúen
como futbolistas profesionales. Entreguen todo de sí. No guarden nada.
Aprovechen su momento.
No echen por la borda esa excelente
facultad que Dios les ha prodigado. Solo depende de ustedes. Porque Vallejo,
hasta ahora, no levanta cabeza…
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