Impresionante vista desde la cabina de vuelo de un avión segundos antes del aterrizaje...
El despegue económico de Trujillo en
los últimos años ha impulsado al transporte aéreo de pasajeros en el aeropuerto
de Huanchaco.
En la actualidad, cerca de media
docena de compañías aéreas cubren el servicio desde diferentes ciudades en los
horarios de mañana, tarde y noche.
Para el efecto, se cuenta con una
pista asfaltada de tres kilómetros de largo por cuarentaicinco metros de ancho
y una torre de control de cinco pisos.
Entregado en concesión el año 2006,
casi en forma simultánea, fue elevado a la categoría de internacional.
No obstante el tiempo transcurrido hasta
ahora, es utilizado solo para cubrir vuelos nacionales.
Una de las razones obedece a que
carece del instrumental necesario para facilitar el aterrizaje de las naves los
días de intensa nubosidad.
La presencia de este fenómeno
atmosférico en nuestra costa es la causa de frecuentes y mortificantes
cancelaciones de vuelos con los problemas consiguientes.
Por el mismo motivo, pasajeros que
viajan con destino a Trujillo son obligados a dirigirse hasta el aeropuerto de
Chiclayo y luego conducidos aquí por tierra.
Imaginamos las dificultades
suscitadas por la pérdida de tiempo, dinero y el lógico riesgo que constituye
movilizarse por la estrecha carretera Panamericana.
Al respecto, ha surgido una
posibilidad de superar esa enojosa situación y otorgarle al Carlos Martínez de
Pinillos su verdadera importancia.
Nos referimos a las
recientes declaraciones del congresista liberteño Elías Rodríguez Zavaleta
quien ha presentado una propuesta al Congreso tendiente a internacionalizar el
aeropuerto de Huanchaco.
Dicho proyecto permitirá ejecutar un
conjunto de obras para mejorar el transporte de turistas nacionales y
extranjeros a nuestra ciudad.
Con el agregado que los arribos y
salidas de aviones comerciales a otros países propiciarán la exportación por
vía aérea de los productos de la región.
La propuesta contempla coordinaciones
con los ministerios de Transportes y de Economía para la construcción de la
infraestructura indispensable.
Uno de los puntos vitales debe ser
la adquisición del Sistema de Aterrizaje Instrumental (ILS) de fundamental
ayuda en la aproximación y aterrizaje autorizado por la Organización de
Aviación Civil Internacional.
Este procedimiento de control
permite que un avión sea guiado con precisión durante la aproximación a la pista
de aterrizaje y, en algunos casos, a lo largo de la misma, incluso en los días
de nubosidad baja.
Un
ILS consiste en dos subsistemas
independientes. Uno sirve para proporcionar guía lateral y el otro, para
otorgar guía vertical garantizando la eficiencia en la operación.
Mientras estos valiosos equipos de aeronavegación
no sean adquiridos e instalados en el aeropuerto de Huanchaco, toda propuesta
será inviable.
Por el prestigio de Trujillo y en
mérito a la categoría que se merece el aeropuerto de Huanchaco, exigimos la
urgente implementación de estos equipos…
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