No hay justicia en la entrega de gratificaciones en el Perú...
Dentro de unos días, los peruanos celebraremos
las fiestas patrias. La fecha más importante del calendario cívico nacional.
Recuerda el inolvidable día en que
el general José de San Martín proclamó la independencia del Perú.
El acto puso término al dominio
español que se consolidó más tarde en las trascendentales gestas de Junín y
Ayacucho.
Con el tiempo, ya en la república,
dicha evocación se relacionó con un aporte económico para los trabajadores del
sector público y privado.
Lamentablemente, cuando se trata de otorgar
dicho beneficio a los servidores del estado, se produce una enojosa
discriminación.
Hace unos días, el mismo gobierno se
encargó de difundir a los cuatro vientos que los trabajadores públicos
recibirán trescientos soles de gratificación.
Mientras que el presidente,
ministros, congresistas, funcionarios de alto rango y otros, se beneficiarán
con un suculento sueldo completo.
Es decir que a la gran mayoría, a los
que ganan menos y son más, no se les entrega ni siquiera la mitad de los que
mensualmente reciben.
En cambio, a la clase política y su
entorno, muchos de los cuales fueron elegidos por nosotros, cuyos sueldos
superan los miles de soles, se les entrega una remuneración íntegra.
De esa manera, distorsionan la democracia
haciéndole perder su esencia. Terminan privilegiando a unos cuantos y relegando
a las mayorías.
Y no tengan la menor duda que en su
mensaje de fiestas patrias, el presidente hablará de su “lucha” por combatir la desigualdad y que “impulsará” la
manoseada inclusión social.
Aunque para sus adentros se frotará
las manos por el sueldo completo que recibirá a pesar de saber que así
contribuye a ahondar la brecha con resto de la población.
Cuando se reclama al gobierno por un
trato equitativo en la entrega del aguinaldo para el resto de ciudadanos, la
respuesta es que son muchos y afectaría al presupuesto.
Es posible que sea cierto. Pero. ¿No
sería mejor desistir de ese vergonzoso beneficio económico para unos que solo
sirve para exacerbar a los ánimos…?
Si el pueblo obtiene una
gratificación de trescientos soles por fiestas patrias, ¿Porqué no se otorga la
misma cantidad para todos…?
Así se eliminaría el pésimo criterio
de entregar siempre más a unos y menos a otros.
Entonces, nadie reclamará, ni mostrará
su disconformidad. Porque eso es lo que proclama el principio de justicia.
Ojalá que algún día representantes del pueblo con mentes más
conscientes y abiertas, eviten que este atropello se repita. Basta a la
injusticia de todos los años…
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